Conflictos mundiales * Blog La cordura emprende la batalla


sábado, 28 de mayo de 2016

baterías de Graphenano

La compañía murciana que iba a revolucionar el mundo de las baterías se está quedando sin pilas. Tras la publicación de un completo reportaje por parte de El Confidencial en el que se pone seriamente en duda la capacidad que tiene de cumplir con sus promesas tecnológicas, nunca comprobadas ni demostradas, se suma ahora un pleito contra parte de sus administradores que amenaza su ya escasa credibilidad. Algunos expertos del sector ya no dudan en identificar las pretensiones de esa empresa como “un cuento de La Lechera del siglo XXI”.


Según ha podido saber este periódico, un juzgado de instrucción madrileño ha aceptado a trámite una querella en la que se acusa de estafa al director general de la compañía y consejero delegado, Mario Celdrán Romero, así como de estos y otros delitos al consejero y secretario del consejo, Álvaro Zarza García, y al notario Ignacio Ramos Covarrubias, que intervino en muchas de estas operaciones y que terminó, aparentemente, siendo socio de Graphenano a través de la sociedad Extremeña de Peles S.L., de la que es administrador único, sin aportar ni un euro. En los hechos del texto de la misma aparece también Auriga Global Investors, cuyo presidente, Iñigo Resusta Covarrubias, es también consejero delegado y vicepresidente de Graphenano, además de primo del notario implicado.


Dicha querella ha sido admitida a trámite por el juez, y denuncia una serie de actos presuntamente delictivos cometidos por los imputados para sustraer un negocio de un valor que ascendería a 18 millones de euros a antiguos socios de la empresa a los que habrían despojado de su parte a través de ardides, para los que el Código Penal en vigor prevé consecuencias serias.


ZARZA, ¿UN TRILERO QUE EN LA CALLE SIERPES RECHAZARÍAN POR TRILERO…?


Entre los argumentos de la demanda penal destaca que Álvaro Zarza recibió, junto a uno de sus antiguos socios, la posibilidad de invertir en Graphenano. Tras convencer a otro inversor de las ventajas de participar, crearon una sociedad denominada Westfield Grapheno, de la que Zarza sería administrador único, haciéndose con el 12,5% de Graphenano por 2,5 millones de euros.


Según se deduce del texto de la demanda, en un momento dado, Zarza se habría puesto de acuerdo con el otro querellado, Ignacio Ramos Covarrrubias, para conseguir la entrada de Auriga Global Investors en la sociedad y expulsar fraudulentamente a quienes hasta ahora habían sido sus socios. Auriga, presidida por Íñigo Resusta, es una sociedad de valores, con intervención en la bolsa del Madrid, Barcelona y Valencia, de gran importancia nacional, no solo por su condición de regulada sino también como gestora de patrimonios a nivel nacional e internacional, y de fondos de inversiones de parecida importancia. Por tanto, sometida al control de la CNMV.


El plan consiste en varias operaciones y una doble venta que habría contado, necesariamente, con la complicidad de Celdrán. Sin la colaboración de este y del notario Ignacio Ramos Covarrubias, hubiera sido imposible que un individuo con los antecedentes de Alvaro Zarza consiguiera mover ficha para dejar fuera a sus socios y persuadir a Auriga entrar en el capital. Es probable que Auriga no se haya enterado bien de lo que hay detrás de las asombrosas maniobras de Zarza. A menos que Auriga, lo que no parece probable dadas sus antecedentes y proceder empresarial, participe en ellas.



En todo caso si se confirmara este ultimo extremo, quizá la CNMV tendría que ir atándose los machos. Los hechos, son que Alvaro Zarza que era el administrador único del grupo que mantenía con sus antiguos socios, deshizo la compraventa del 12% que había realizado con sus socios de Westfield Grapheno y la ejecutó de nuevo a través de una sociedad en la que previamente había excluido a dichos socios, sociedad con una denominación similar, Westfield Comunicación. Así, Zarza se habría vendido a sí mismo, a través de distintas operaciones, dicha sociedad, incluyendo las acciones de Graphenano que antes pertenecían a Westfield Grapheno.

¡EN 24 HORAS SE TRANSFIEREN ACCIONES GRACIAS A UN DINERO SAQUEADO!
 
Seguidamente, dado que ya estaban negociadas y pactadas desde el inicio todas las compras de participaciones y la entrada de Resusta -a través de la sociedad Best Quality Results—, en ejecución del presunto delito que se juzga, Álvaro Zarza resolvió con los administradores de Graphenano el contrato de compra de las acciones restantes que había adquirido Westfield Grapheno, se las devolvió al vendedor original y, el mismo día, volvió a comprarlas a través de Westfield Comunicación, de la que era ya su único dueño.


 Para colmo, según el texto de la querella, realizó dicha adquisición apropiándose del dinero que había pagado Westfield Grapheno cuando adquirió las acciones de Graphenano.Consumado lo que parece un más que probable delito, aparece el fondo Auriga, beneficiario último de la trama planeada, dejando fuera definitivamente a los querellantes. Íñigo Resusta, administrador único de Best Quality Results, hoy Auriga Grapheno, elevó sus fondos propios de 3.000 a casi 7,3 millones de euros mediante una ampliación de capital, cuyos fondos se utilizan para pagar las citadas acciones, adquiriendo a su vez un 40% del capital de Westfield Comunicación.



Todo en el mismo día.Fuentes de los querellantes confirmaron que esta cadena de actos presuntamente delictivos podría estar relacionada con la llegada del grupo chino Zhejiang Chint Electrics, que entró en el capital de Grabat Energy, filial de Graphenano, con una participación del 10% y una inversión de 18 millones de euros.Entre las dudas sobre la tecnología y sobre la auténtica propiedad del grupo, habida cuenta que están siendo juzgados administradores que suman casi el 40% del capital, se puede decir que Graphenano, que se vendía a sí misma como la Inditex del grafeno, empieza a parecer más una nueva Gowex.



 Por Diario16







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