Los años locos de unos “millonarios prematuros”

Ayer almorzamos con la explosiva noticia publicada en eldiario.es que afirmaba que “Una testigo protegida implica a los futbolistas De Gea y Muniain en el caso del empresario porno Torbe”, y a partir de entonces, la convulsión aterrizó en el mundo del fútbol dando paso a interminables transcripciones de supuestas conversaciones de Whataspp entre los jugadores y la denunciante, tuits perdidos entre los jugadores y Torbe, juicios de valor, los nombres de más futbolistas, medios reculando en los titulares de sus artículos…



Empezamos con “abusos a una menor”, y ahora parece que  la historia se asienta en “salpicados en un escándalo sexual”, pero sea cierto, o no, David De Gea, que disputará la Eurocopa de Francia con la selección española de fútbol, e Iker Muniain, jugador del Athletic, y habitual componente de la sub21, han sido implicados en la investigación por el relato de una testigo protegida de la Operación Universal les señala como clientes de la red de prostitución de la que era cabecilla Ignacio Allende Fernández.


Fuentes policiales han confirmado la presencia de jugadores en la denuncia de la presunta víctima por una red de trata de mujeres, pero matizan que está todavía por analizar la posible trascendencia delictiva de los hechos denunciados. Las mismas fuentes explican que, de confirmarse los encuentros, es posible que los deportistas no fueran conocedores de las presuntas presiones a las que eran sometidas las jóvenes.


De hecho, en lugar de plantear medidas más drásticas contra ellos, los agentes de la UCRIF (Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental) han remitido al juez el testimonio de la joven cuya identidad protegen para que decida si finalmente cita a los futbolistas.


 Y en caso afirmativo, si lo hace en calidad de testigos o investigados


Pero dejando a un lado las investigaciones e informes policiales sobre este asunto, y esperando que, en lo que a Munian respecta, no haya incurrido en ningún delito, y se queden en eso, en investigaciones, que a nadie se le escape que este tipo de “celebraciones” estaban instaladas en aquel Athletic de Bielsa de 2012 que tantas alegrías dio a la afición rojiblanca.


 El descaro, la irreverencia, o el carácter indomable con el que algunos de aquellos jugadores se mostraban en el terreno de juego y que bien cerca estuvieron de darle un título al club de Ibaigane, también lo mostraban fuera de él. Se comían el mundo. Y tenían los bolsillos llenos para poder hacerlo.


Y lo hacían. Discotecas en Ibiza, amistades con grupos de música de moda, famoseo, fiestas privadas en Madrid, reservados VIP…todo un elenco de “beneficios” a los que accedían sin despeinarse, mientras cualquier chaval de su misma edad estaba estudiando para aprobar selectividad. Bielsa les llamó “millonarios prematuros” y mucho me temo que lo dijo con pleno conocimiento de causa, pues al igual que el entrenador argentino, por aquella época, todos éramos conscientes, o intuíamos, que nuestros jugadores cruzaban ciertas líneas rojas impropias del escudo al que representaban.


 Pero como la pelota entraba, tanto club, como los medios, como la afición, mirábamos para otro lado. Eran tiempos de bonanza, y no era cuestión de estropearlos por la aparición de una “simple foto” de dos de nuestros jugadores con una conocida actriz porno.


Pero esos años locos de estos “millonarios prematuros”, ahora nos pueden pasar factura a todos. No sólo a ellos, ya más o menos asentados, sino también a la institución, sensiblemente dañada por este escándalo, y a nosotros, Aitas y Amas de unos niños y niñas a los que estamos intentando inculcar unos “valores Athletic”, y en muchos casos, poniendo como ejemplo al bueno de Iker, entre otras cosas, por su demostrada fidelidad al club y a lo que representa.


Todo el mundo tienen derecho a ser joven y a equivocarse, pero a ver con qué cara le digo yo ahora a mis hijos, de demostrarse su participación en esta historia, que Iker Muniain, es un “poco menos” ejemplo de esos valores Athletic que le he intentado transmitir, porque lo que tengo claro es que no quiero que le “imiten” en este tipo de conductas.


Hagamos lectura, aprendamos, y no volvamos a mirar para otro lado cuando intuyamos que puede estar pasando, por el mero hecho de que la pelota esté entrando. Es casi mejor bajar a segunda, que permitir que nuestros hijos e hijas sufran la desilusión por descubrir que sus ídolos tenían los pies de barro.



   Por Orain