A Rajoy ya no le salen las cuentas: el PNV también se niega a 'prestar' sus 5 escaños

 Parece que se le van complicando las cosas al PP según pasan los días desde el domingo, con una euforia enorme tras la victoria en las urnas pero claramente insuficiente a la luz de lo que cada partido va asegurando que votará en la investidura de Mariano Rajoy, dentro de un mes, aproximadamente.

Los vascos se unen al canario Pedro Quevedo, que negó su escaño para la abstención

 
El PP contaba en sus cálculos con sumar los 32 escaños de Ciudadanos, los 5 del PNV y el de Coalición Canaria. Aún así, le faltaba uno: 137+32+5+1=175. Ese disputado escaño 176 lo podría haber dado el canario Pedro Quevedo de Nueva Canarias, que ha revalidado su escaño logrado en diciembre desde la circunscripción de Las Palmas.


Pero Quevedo, adscrito al Grupo Parlamentario del PSOE bajo un acuerdo de coalición electoral, ya aclaró ayer, al ser el gran observado por medio país, que se negaría a dar su apoyo o su abstención a Mariano Rajoy para que sea investido presidente.


A este castillo de naipes de apoyos que se va desmoronando se le une ahora el PNV. Aunque los vascos siempre suelen ser motivo de comodín parlamentario -a nadie se le olvida que en su día aportaron sus escaños a Aznar en su primera legislatura, 1996-2000-, esta vez han dejado claro que a ellos, ni les miren. El responsable del área institucional del EBB del PNV, Koldo Mediavilla, dijo ayer que el "sometimiento del PP a una dinámica de enfrentamiento a lo vasco, al autogobierno" hace, "hoy por hoy", imposible "llegar a un acuerdo con ellos", y cree que los populares tendrían que dar "un cambio de 180 grados". Mediavilla incluso le da la vuelta a la tortilla y plantea si podría apoyar al PSOE: "El foco hay que ponerlo en el PSOE. ¿Va a liderar una opción contra Rajoy o va a permitir que gobierne?".


El voto canario


Coalición Canaria también suele ser comodín para este tipo de pactos. Su posición de centro le permite dar su apoyo a PP o PSOE según el contexto y lo que ese apoyo suponga de beneficio para la comunidad canaria. Su diputada, la ya clásica en el Congreso Ana Oramas, guardaba prudente silencio hasta este miércoles. Hoy, la canaria se ha mojado en 'RNE' y apuesta por que el PP cambie de candidato para la presidencia ante las evidentes razones para hacerlo. Eso sí, no será una exigencia de su partido, porque entienden que es legítimo que el PP le mantenga como número uno. Vaticina que no habrá acuerdo para formar gobierno hasta octubre y que no estará encabezado por Rajoy, porque interpreta que va a haber "una sustitución de líderes" tanto en el PP como en el PSOE.


A Rajoy, visto lo visto, sólo le queda una remota posibilidad: que el PSOE se abstenga y no vote en contra, con lo que fácilmente conseguiría una mayoría simple favorable a la investidura en segunda votación, algo que hoy por hoy está decartado por Pedro Sánchez, e incluso por Susana Díaz, aunque con menos virulencia, en el caso de que ésta se haga con el poder en el PSOE.



- Las posibilidades del PP para formar gobierno


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