Al desequilibrio de los ecosistemas y a la muerte de la fauna por ingerir plásticos o por acabar heridas a consecuencia de su ingestión o por quedar atrapadas en ellos se le une el evidente peligro que supone colocar el pescado en el plato. Porque, además, la presencia de plásticos no es anecdótica, pues según los expertos, “el 35 por ciento de los peces que pescamos tienen una media de uno o dos piezas de plástico en sus estómagos”.


Más letal que el cambio climático 

 

En efecto, más de un tercio del pescado estaría contaminado con residuos plásticos, estima Mike Moore, investigador del Instituto de Investigación Marina Algalita, en California, Estados Unidos.”Se ha creado un nuevo hábitat, una situación dramática sin precedentes en la historia del planeta”, afirma, en especial aludiendo a la gran concentración de basura de plástico y fango, que ocupa unos 700.000 kilómetros cuadrados entre la costa californiana y Japón.



El 35 por ciento del pescado tiene plástico en el estómago



Básicamente, el plástico acaba en sus estómagos porque lo confunden con alimento, algo cada vez más habitual, desde que las grandes cantidades de basuras quedan atrapados por las corrientes de los cinco mayores giros o torbellinos oceánicos. Su tamaño muchas veces es tan pequeño y ocupan áreas tan extensas que es fácil ingerirlo como si fuese plancton.


A juicio de Moore, estas grandes concentraciones de basura oceánica son más perjudiciales que el cambio climático.”Actualmente están matando a una mayor cantidad de animales que el cambio climático”, concluyó. Según los últimos estudios, estas “sopas de plástico” no dejarán de crecer en los próximos 500 años.



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