"HERIDA DE MUERTE" No, los antitaurinos ni aplaudimos las muertes ni nos alegramos por ellas.

No, los antitaurinos ni aplaudimos las muertes ni nos alegramos por ellas.
No lo hacemos. Por eso somos antitaurinos. Porque creemos en la vida y en la libertad.
No nos alegramos porque un toro mate a un matarife que lo está torturando cruelmente.
Más bien lo contrario. Nos entristece que la única manera de que un torero deje de matar sea porque un cuerno ha atravesado su corazón. Y no porque éste se ha roto antes en mil pedazos viendo el dolor y el sufrimiento que está causando.

Porque taurinos, no busquéis que empaticemos con un torturador, cuando vosotros escupís en nuestras lágrimas cada vez que lloramos por la muerte de un animal que a diferencia del torero, no ha elegido estar ahí, no ha elegido matar y no ha elegido morir.
Descansa en paz, Victor Barrio. 

Lástima lo que provocaste antes de irte.
Y lástima que lo que provocaste, acabara contigo también.

P.D: Gracias al mundo taurino por dejar claro, hasta en estos momentos, que su tradición solo sabe escribirse con sangre, ordenando asesinar a la madre y a toda la familia del toro que defendiéndose acabó con el matador.

Seguid vendiendo que esta mierda es la lucha de igual a igual entre un animal y un humano.
Seguid vendiendo que esto es arte.
Seguid, no paréis.

Seguid.
Pero por poco tiempo.
Porque vuestra tradición es la primera que está 

HERIDA DE MUERTE.

 Luiso García

La tradición obliga a matar a toda la familia del toro que mató a Víctor Barrio en Teruel

La tauromaquia, como cualquier actividad que se basa en la tradición y en superstición, hace una labor de "limpieza" genética, para conseguir toros inocuos a los toreros... así cada día será mas fácil "tener huevos" para ponerse delante de este animal seleccionado genéricamente...

Y si la tradición fuese al revés, y mataran a la familia de los toreros que asesinaran a algún toro...

La tauromaquia, como cualquier actividad que se basa en la tradición y en supersticiones sin ninguna base, está rodeada de mitos y rituales más propios de tiempos del medievo que de principios del siglo XXI. Uno de estos ritos habla de las obligaciones que tiene un ganadero cuando uno de sus toros mata a un torero en una corrida.


El torero Víctor Barrio murió este sábado tras recibir una cornada en la plaza de toros de Teruel. Cuando ocurre un caso así, la tradición taurina estipula que el ganadero responsable del astado que ha acabado con la vida de un torero debe sacrificar a la madre del animal y toda su casta o familia (reata como es llamada en el argot taurino).


Los toros de lidia se obtienen tras una selección exhaustiva tanto del toro semental (padre) como de la vaca brava (madre), y el hecho de sacrificar la reata supone un perjuicio para el ganadero por varios motivos: la pérdida económica al deshacerse de la familia del astado, de la que podrían nacer otros grandes ejemplares para su venta, y el descrédito que un incidente de este tipo proporciona, y más teniendo en cuenta el grado de superstición existente alrededor del mundo de la tauromaquia.


En el caso del toro de Teruel, de nombre ‘Lorenzo’, la vaca madre (llamada Lorenza) ya habría sido sacrificada por los responsables de la ganadería hace unos días debido a su avanzada edad.


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