Echenique: Un chapucero

Te voy a decir una cosa, Echenique, colega: no eres más tonto porque no ensayas. ¿Tú te crees que empleando una hora al día a un cuidador sin seguro autónomo te vas a ganar al electorado? ¿Que con una chapuza que no llega ni a infracción vas a pillar 137 diputados? Así no se gana uno a los españoles, Echenique, tronco, hay que echarle más morro y más cojones, como el Clan de los Genoves, que poniéndole empeño y tiempo ha llegado a ser organización criminal.


Lo de Cubezuela del Norte iba por buen camino, ojo, pero los jueces metieron la pata archivando el caso siete veces seguidas. De todos modos, colega, nunca es tarde para volver a intentarlo, con un poquito de humildad y aprendiendo siempre de los grandes maestros del crimen a lo mejor llegas a ministro. Si estás pensando en dejarte pillar con el carrito sin la ITV, con recibos traseros de la comunidad o con facturas del dentista sin IVA, estás perdiendo el tiempo, tronco, eso en España no da ni 1.000 votos.


Para alcanzar laureles políticos hay que ser un degenerado en toda regla y aparentar lo contrario, que a los españoles nos gusta el postureo. Ya sé que es complicado saquear las arcas públicas, hundir la economía, cargarte la división de poderes, el sistema judicial, el sanitario, el constitucional, el laboral, el educativo, la hucha de las pensiones, subir impuestos, conspirar con tertulianos, policías afines, grandes medios… y a la vez robar cientos de miles de millones de euros a tutiplén, a plena luz y a los más pobres... Es complicado, tronco, lo sé, pero hay que intentarlo.


Y cuando los jueces te pillen, los hundes y los mandas al talego como a Elpidio. ¡A tomar por culo, coño ya, tantas pruebas ni tanta leche! ¡Trinca el martillo que verás tú el disco duro y el mierda del fiscal! ¡Al carajo! ¡500.000 votos por la cara! Y en ese plan, Echenique, tronco. No te comas el coco con cuidadores y empieza a ser golfo de verdad. Mañana atropella a un jubilata con el carrito.


 No una vez, sino 35, como al disco duro de Bárcenas, pa’lante y pa’trás, tracatraca, pa’lante y pa’trás, tracatraca, hasta borrarlo del asfalto. Y luego bírlale la cartera y date el piro, que eso mola, a ver si el electorado empieza a verte como a un político respetable.


Ánimo y suerte. Y no me seas chapucero, tronco, que tenemos mucha fe en ti.


José Antonio Illanes