Después de tirar todo el día de un carro de paseo para turistas, la yegua se desplomó durante más de una hora y solo la intervención de los bomberos logró levantarla.

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El miércoles 21 de septiembre, activistas de PACMA grabaron cómo una yegua caía al suelo víctima del cansancio extremo, después de llevar horas arrastrando un carro de paseo para turistas por las calles de Sevilla. Cuando llegó al límite de sus fuerzas, el animal se desplomó en el suelo, donde permaneció más de una hora sin apenas moverse y sin que sus extremidades reaccionaran, hasta que la intervención de los bomberos consiguió ponerla en pie con la ayuda de una grúa.


Esta terrible escena se repite en las calles de Sevilla, donde los caballos son obligados a trabajar desde que el sol sale hasta que se pone, en jornadas de calor extremo y sin apenas sombras en las que refugiarse. Además, algunos de los cocheros ni siquiera proveen a los animales de agua para beber o refrescarse en todo el día.


¿Es esta imagen de maltrato y explotación, que los turistas contemplan horrorizados, la que quiere dar Sevilla? ¿Se adecua esta práctica a los valores y la sensibilidad de los ciudadanos que reclaman el bienestar de los animales?


PACMA se opone a cualquier actividad de lucro que implique el uso, explotación o maltrato de animales, más aun en casos como estos en los que existen alternativas tecnológicas que permiten transformar los carros y liberar así a los animales de una vida de esclavitud y sufrimiento y sin que los cocheros pierdan su sustento.


El Ayuntamiento de Sevilla debe dejar de mirar para otro lado, dejar de apoyar el maltrato animal con la autorización de licencias para este “servicio” y poner en marcha un plan para transformar los coches tirados por caballos en carros eléctricos, respetuosos con los animales y con el medioambiente y que permitan a las personas que viven de ello mantener su fuente de ingresos.



 https://pacma.es/una-yegua-se-desploma-agotada-tras-horas-…/