Conflictos mundiales * Blog La cordura emprende la batalla


lunes, 31 de octubre de 2016

Cenizas





La Iglesia Católica prohibe esparcir las cenizas del difunto en lugar público así como mantenerlas en casa. "por regla general, deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente". La excusa: "la conveniencia de tener un lugar donde visitar a los muertos”.


La prohibición aunque los medios pasen por ello de puntillas, (hablar de dinero es de mal gusto) tiene una vertiente económica: el depositar las cenizas en cementerios e incluso columbarios en iglesias, supone un beneficio económico y la Iglesia no va a renunciar a ese nicho de mercado, y nunca mejor dicho. 

 
No hay que olvidar que de los 17.682 cementerios que hay en España, casi la mitad pertenecen a la Iglesia. Con la prohibición para los creyentes de aventar las cenizas, tendrán más salida nichos y columbarios.
 

El cardenal alemán Gerhard Mueller afirmó: "Los muertos no son propiedad de los familiares, son hijos de Dios, forman parte de Dios"... pero con los gastos del finado corren los familiares.
 

Algunos  optan por algo más laico pero que también supone un desembolso considerable, en el año 2011, el Betis inauguró el espacio en el estadio Benito Villamarín para las urnas de sus aficionados, al precio de 3000 euros cada una por un periodo de 99 años.



La Iglesia tiene una página web en donde anuncia columbarios






Y es que la Iglesia tan aferrada a la tradición en algunas cosa, en lo económico se apunta al "aggiornamento".  Y toca ser neoliberal y externalizar




 









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