Tras
el desastre de la mala gestión del
antiguo alcalde de Parla, Tomás Gómez, del “nuevo PSOE”, más de 250
vecinas y vecinos sobreviven con la luz cortada por Iberdrola, debido a
la deuda en los pagos, una
situación gravísima que al actual alcalde del PP, Luis Martínez Hervás,
parece no afectarle, que no
tiene reparos en su católica conciencia para abandonar a todas estas
familias,
donde hay menores, personas mayores y gente enferma.
El inmueble Toledo
15 ubicado en esta localidad
madrileña por un brete de 50.000 euros, una ínfima cantidad para
cualquier
institución, muy inferior al costo de las pomposas inauguraciones o
fiestorros, el que se gasta en un par de días cualquier político de este
régimen.
Este “limbo legal” que señala con cara constreñida
su alcalde, ha generado que todas estas
personas lleven desde septiembre sin energía para hacer una vida digna y
normal, prisioneras de las malas prácticas de cargos públicos sin escrúpulos,
los que presumen de democracia mientras pisotean derechos elementales de la
ciudadanía.
La quiebra de la
empresa UNIFO a la que adjudicaron
dicha obra con presuntos y sospechosos tintes de irregularidades, no
parece ser motivo
suficiente para que este Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid o el
gobierno central se hagan cargo de esta deuda, buscar alternativas a
personas que no tienen otra salida que ocupar viviendas.
Cuando muchos se felicitan por la
investidura del presidente Rajoy, celebraciones de madrugada hasta cerrar los
bares esta triste noche de octubre, mientras el pueblo trabajador sufre sus
abusos de poder y corruptelas generalizadas.
Las familias de
Toledo 15 merecen estas letras
solidarias, una pequeña muestra del genocidio social perpetrado por
tipos que viajan placidos en coche oficial, que se dan la gran vida a
costa de la miseria de
una mayoría ciudadana destrozada, humillada y sin esperanza.
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