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Pásalo y paremos este desahucio. Estos dos ancianos no saben leer, ni escribir, son sordomudos y un hijo les hizo firmar como avalistas y copropietarios. Si no lo impedimos, perderán su piso. Piden a Bankia un alquiler social.
Hay que pasarlo y apoyarles en: change.org/p/bankia-y-desahucian-a-dos-minusv%C3%A1lidos
Mis padres Antonio y María del Carmen tienen 81 y 76 años.
Él se quedó sordo y perdió el habla a la edad de cuatro años debido a
una meningitis. Ella es sorda de nacimiento. Y ambos son analfabetos. El
destino quiso unirlos en una céntrica calle del municipio de Pinto,
donde fueron vecinos desde la niñez, y donde finalmente comenzaron un
noviazgo que acabó en boda.
En 2005, Antonio y María del Carmen firmaron ante notario la concesión de un préstamo para otro de sus hijos, que quería comprarse una casa. Lamentablemente, fueron engañados: mis padres pensaban que estaban firmando un seguro, cuando en realidad se estaban convirtiendo en “deudores no hipotecantes” y avalando el préstamo con su propia vivienda. Fue un episodio familiar muy doloroso que hemos tratado de cerrar, pero una carta lo ha reabierto todo.
Se trata de una carta de Bankia que contiene un mensaje muy claro: si no lo impedimos, mis padres serán desahuciados de la vivienda en Pinto en la que viven desde el año 1970, que han pagado con muchas dificultades y tirando de ahorros.
El préstamo que mis padres avalaban (junto a una ampliación del mismo) nunca fue pagado. Y por eso ahora Bankia ha fijado su desahucio para el próximo 30 de enero.
No es justo que a Antonio y María del Carmen se queden en la calle a estas alturas de su vida. No es justo que les quiten la casa que tanto esfuerzo les ha costado pagar. Una casa que por cierto está completamente adaptada a sus necesidades, con un sistema de luces que se encienden cada vez que alguien llama al timbre o al telefonillo. Por eso he iniciado esta petición dirigida a Bankia. La movilización popular ha frenado muchos desahucios en los últimos años y estoy seguro de que también podemos frenar este.
Como cerrajero, sé bien que un desahucio es una de las situaciones más duras que se pueden dar en la vida. Tanto que hace cinco años me negué a participar en ellos al ver el sufrimiento que ocasionan. Sé que será un golpe del que mis padres no podrán recuperarse.
Estoy seguro de que en Bankia también conocen bien este sufrimiento y les pido que les den una segunda oportunidad a mis padres, del mismo modo que los españoles le dimos una segunda oportunidad al rescatarlo con dinero público.
Muchas gracias por tu ayuda.
(Gracias también a Imagofilms, que se prestó a hacer el vídeo que acompaña esta petición para que más gente conozca la historia de mis padres)
En 2005, Antonio y María del Carmen firmaron ante notario la concesión de un préstamo para otro de sus hijos, que quería comprarse una casa. Lamentablemente, fueron engañados: mis padres pensaban que estaban firmando un seguro, cuando en realidad se estaban convirtiendo en “deudores no hipotecantes” y avalando el préstamo con su propia vivienda. Fue un episodio familiar muy doloroso que hemos tratado de cerrar, pero una carta lo ha reabierto todo.
Se trata de una carta de Bankia que contiene un mensaje muy claro: si no lo impedimos, mis padres serán desahuciados de la vivienda en Pinto en la que viven desde el año 1970, que han pagado con muchas dificultades y tirando de ahorros.
El préstamo que mis padres avalaban (junto a una ampliación del mismo) nunca fue pagado. Y por eso ahora Bankia ha fijado su desahucio para el próximo 30 de enero.
No es justo que a Antonio y María del Carmen se queden en la calle a estas alturas de su vida. No es justo que les quiten la casa que tanto esfuerzo les ha costado pagar. Una casa que por cierto está completamente adaptada a sus necesidades, con un sistema de luces que se encienden cada vez que alguien llama al timbre o al telefonillo. Por eso he iniciado esta petición dirigida a Bankia. La movilización popular ha frenado muchos desahucios en los últimos años y estoy seguro de que también podemos frenar este.
Como cerrajero, sé bien que un desahucio es una de las situaciones más duras que se pueden dar en la vida. Tanto que hace cinco años me negué a participar en ellos al ver el sufrimiento que ocasionan. Sé que será un golpe del que mis padres no podrán recuperarse.
Estoy seguro de que en Bankia también conocen bien este sufrimiento y les pido que les den una segunda oportunidad a mis padres, del mismo modo que los españoles le dimos una segunda oportunidad al rescatarlo con dinero público.
Muchas gracias por tu ayuda.
(Gracias también a Imagofilms, que se prestó a hacer el vídeo que acompaña esta petición para que más gente conozca la historia de mis padres)
Esta petición será entregada a:
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