Cierra sus puertas a final de año la última mina de carbón que seguía abierta en Teruel

Foto: CELAN

La mina Sierra de Arcos de Ariño, el último pozo de interior de Teruel, cerrará sus puertas el 31 de diciembre, dejando a la mayoría de sus empleados sin un futuro claro.

 De las 150 personas que trabajaban allí a principios de año, tan solo 21 saben que se prejubilarán realizando las tareas de restauración.


 La empresa Samca tratará de recolocar a su personal y los empleados de las contratas, que son el 70%, no tienen derecho a percibir las prestaciones sociales que contempla el Plan del Carbón.


Las minas de carbón  han perdido este año en Teruel alrededor de 200 operarios, prácticamente a partes iguales entre el cielo abierto y el interior. Ello, unido a las prejubilaciones habidas, ha hecho que el sector tenga tan solo un centenar de empleados, cuyo trabajo sigue dependiendo fundamentalmente de que el Gobierno estimule la combustión de carbón nacional.


Joaquín Noé, minero y alcalde de Ariño, afirma que la repercusión socioeconómica del descalabro del sector la van a notar también otras localidades cercanas, como Andorra, Albalate, Alcorisa, Oliete y toda la comarca de Cuencas Mineras.


La situación es especialmente preocupante para los trabajadores de las contratas, quienes por muchos años de mina que lleven, no pueden acceder a las prejubilaciones ni a las compensaciones económicas que fija el Plan del Carbón, según lo firmado por Gobierno, sindicatos y Carbunión.


El cierre de la mina de interior y las dificultades para recolocar siquiera a los empleados de Samca ha venido generando críticas entre los mineros, que culpan al Gobierno por incumplir el Plan del Carbón 2013-2018 y no garantizar una reserva estratégica de energía térmica que permita estabilidad en el sector minero-eléctrico. Los trabajadores de las contratas arremeten también contra los sindicatos CCOO y UGT por firmar un marco de actuación que “ha dado prioridad a las prejubilaciones”, a las que no pueden acogerse, frente a la continuidad de la minería.


Más del 70% de los trabajadores son de contratas, los grandes olvidados por ambos sindicatos. Los trabajadores de Samca o Hunosa se pueden acoger a bajas incentivadas de 10.000 euros y 35 días por año trabajado, pero los de contratas únicamente tienen derecho a 20 días por año trabajado, lo que significa tres veces menos que sus compañeros.


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