España ha perdido más de doce millones de gorriones en 2016

A pesar de haber sido nombrada ‘Ave del año’ por la Sociedad Española de Ornitología 

La ausencia de huecos en las construcciones modernas para construir sus nidos es una de las claves de este problema

   

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El vídeo de la campaña "Ave del Año" 2016 de SEO/BirdLife está protagonizado por Forges y Toño Fraguas, un par de gorriones comunes que nos alertan sobre el declive poblacional de su especie. También nos recuerda que si es malo para los gorriones, también lo es para el ser humano.


 A pesar de haber sido nombrada 'Ave del año' por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), la población del gorrión común, también conocido como pardal, se ha visto reducida en doce millones de ejemplares a lo largo de 2016.

 
SEO/BirdLife apostó por el gorrión como ave del año puesto que la población de este pájaro, habitual en barrios y campo, ha descendido un 15 por ciento desde 1998, es decir, hay 25 millones de ejemplares menos que hace tan solo 18 años.

Objetivo: naturalizar las ciudades

 

Con el objetivo de frenar este descenso, responsable del área de Seguimiento de Avifauna de SEO/BirdLife Juan Carlos del Moral ha puesto de manifiesto la necesidad de naturalizar las ciudades para favorecer las condiciones de aves como el gorrión, la golondrina o el vencejo: "Son cifras dramáticas que ponen de manifiesto la mala salud de los ecosistemas".

El porcentaje de cambio de la población de gorrión común en España. / Birdlife

 

Pese a que se desconocen las causas concretas de que esta ave esté desapareciendo, todo indica a que la ausencia de huecos en las construcciones modernas para que los gorriones construyan sus nidos es uno de los principales causantes de esta pérdida de gorriones. Otro de los factores que afectan a la desaparición de esta especie son la escasez de alimento en los barrios, debido a la disminución de áreas verdes, y la limpieza de las calles o la contaminación.

El gorrión, una especie en peligro

No haber sido capaz de adaptarse al desarrollo urbano ha provocado que aves como la urraca, la paloma o la cotorra, mejor adaptadas a esta serie de condiciones, hayan sido capaz de hacerse con el hábitat que anteriormente estaba destinado a los gorriones.


En ciudades en las que la contaminación es muy elevada, como es el caso de Pekín, apenas quedan ejemplares de gorrión mientras que, en ciudades como Londres, llevan años sin ver un solo ave de esta especie debido a la falta de áreas verdes en las que poder vivir.


Es por ello que desde SEO/Birdlife se pone de manifiesto la necesidad de naturalizar las ciudades.


Además de la creación de más zonas verdes, la sociedad de ornitología pide una "gestión ecológica y sostenible".


 Entre otras cosas, la sociedad pide evitar el uso de plaguicidas contra los insectos ya que suponen un "alimento imprescindible para los pollos de gorrión en sus primeros días". 



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