Cuando llegué a casa esa noche, mientras
mi esposa me servía la cena, le tome su mano y le dije, tengo algo que
decirte… Ella se sentó y comió callada… La observe y vi el dolor en sus
ojos… De pronto, no sabía cómo abrir mi boca, pero tenía que decirle lo
que estaba pensando: “quiero el divorcio”… Ella no parecía estar
disgustada por mis palabras y me preguntó suavemente: por qué?
Esa noche no hablamos, y ella lloraba…
Yo sabía que ella quería saber que estaba pasando con nuestro
matrimonio, pero no pude contestarle… Sucedió que ella había perdido mi
corazón a causa de otra mujer llamada Juana. Yo ya no amaba a mi esposa,
… Solamente le tenía lástima!
Con un gran sentido de culpabilidad, escribí un acuerdo de divorcio y en este acuerdo ella se quedaba con la casa, el carro y el 30% de nuestro negocio. Ella miró el acuerdo y lo rompió en pedazos! Ella pasó 10 años de su vida conmigo y éramos como extraños! Yo le tenía lástima, por todo su tiempo perdido, su energía, pero ya no podía cambiar, … Yo amaba a Juana! De pronto empezó a gritar y a llorar, como para desahogarse … La idea del divorcio ahora era aún más clara para mí…
El próximo día llegué a casa y la
encontré escribiendo en la mesa… No cené y me fui a dormir, estaba muy
cansado de haber pasado el día con Juana… Cuando desperté, todavía
estaba mi esposa escribiendo en la mesa… No me importó, me viré y seguí
durmiendo…
Por la mañana, mi esposa me presentó sus condiciones para el
divorcio: no quería nada de mí, pero necesitaba un mes de aviso antes
del divorcio… Me pedía en el divorcio que por un mes tendríamos que
vivir como si nada hubiera pasado y llevarnos normal… Su razón era
simple: nuestro hijo tenía todo ese mes exámenes y no quería molestarlo
con nuestro matrimonio quebrantado…
Yo estuve de acuerdo, pero ella
tenía otra petición: que me acordara cuando yo la cargue a nuestro
cuarto el día que nos casamos… Me pidió que, por ese mes, todos los días
la cargara del cuarto hasta la puerta de salida de la casa! Pensé que
se estaba volviendo loca… Pero para que la fiesta fuera en paz, acepté.
Le conté a Juana lo que mi esposa me pidió y Juana se reía en voz alta y
dijo que era absurda esa petición, que no importaba que truco mi esposa
usara, tendría que darle la cara al divorcio… Mi esposa y yo no
teníamos contacto físico desde que expresé mis intensiones de divorcio,
así que cuando la cargué el primer día, hasta la puerta del frente, los
dos nos sentimos mal…
Nuestro hijo caminaba detrás
aplaudiéndonos y diciendo: papá está cargando a mi mami en sus brazos! …
Sus palabras me dolieron mucho… Caminé los 10 metros con mi esposa en
mis brazos.
Ella cerró los ojos, y me dijo, en voz baja: no le digas a
nuestro hijo del divorcio, por favor… le señale con la cabeza, un poco
disgustado, y la bajé cuando llegué a la puerta, … Ella se fue a esperar
el transporte para ir al trabajo. Yo manejé solo al trabajo.
El segundo día, los dos estábamos más
relajados, ella se apoyó en mi pecho y pude sentir su fragancia en su
blusa… Me di cuenta que hacía tiempo que no la miraba detenidamente. Me
di cuenta que ya no era tan joven, tenía algunas arrugas, algunas
canas…! Era notable el daño de nuestro matrimonio! Por un momento pensé y
me pregunté: que fue lo que le hice?
El cuarto día, la cargué, sentí que la
intimidad estaba regresando entre ambos… Esta era la mujer que me dio 10
años de su vida, de su juventud… En el quinto y sexto día, seguía
creciendo nuestra intimidad… No le dije nada a Juana al respecto. Cada
día era más fácil cargar a mi esposa y el mes se iba corriendo… Pensé
que me estaba acostumbrando a cargarla, y que tal vez era por eso que se
me hacía cada vez menos notable el cargar el peso de su cuerpo…
Una mañana ella estaba mirando que
ponerse, … Se había probado muchos vestidos, pero no le servían!
Quejándose dijo: mis vestidos se han puesto grandes y fue ahí que me di
cuenta que estaba muy delgada! Y era esa en realidad la razón por la que
yo ya no sentía su peso al cargarla…
De pronto me di cuenta que se
había enterrado mucho en el dolor y la amargura… Sin darme cuenta, le
toque su cabello… Nuestro hijo entró al cuarto y dijo: papá llegó el
momento de que cargues a mamá hasta la puerta… Para mi hijo, ver a su
padre, día tras día, cargar a su mamá hasta la puerta, se había
convertido en una parte esencial de su vida… Mi esposa lo abrazó, yo
viré mi cara…
Sentí un gran temor que cambiaría mi forma de pensar sobre
el divorcio… Ya cargar a mi esposa en mis brazos hasta la puerta, se
sentía igual que el primer día, el día de nuestra boda… Ella acariciaba
mi cuello natural y suavemente… Yo la abrazaba fuertemente, igual que
nuestra noche de bodas… La abracé y no me moví, pero la sentí tan
livianita y delgada que me dio tristeza.
El último día igual la abracé y no
quería moverme, … Le dije: no me di cuenta que ya no teníamos intimidad,
… Mi hijo iba para la escuela y yo manejé para la oficina, … Salí del
carro, sin cerrar la puerta, subí la escalera, Juana me abrió la puerta,
y le dije: discúlpame, lo siento, no quiero divorciarme de mi esposa…
Juana me miró, me preguntó si yo tenía fiebre?! Y yo le dije: mi esposa y
yo nos amamos, … Solo era que entramos en rutina y estábamos aburridos,
…
Hasta ahora, no valoramos los detalles de nuestra vida, pero desde
que empecé a cargarla nuevamente, todos los días, del cuarto a la
puerta, me doy cuenta que debo cargarla por el resto de nuestras vidas…
Hasta la muerte!!! Juana empezó a llorar, me dio una bofetada y tiró la
puerta… Bajé las escaleras, me monté en el auto, llegué a la floristería
y le compre flores a mi esposa, …
La joven en la floristería me
preguntó: que le escribo en la tarjeta, Sr.? “te cargaré todas las
mañanas, hasta que la muerte nos separe!!!”, le dije… Llegué a mi casa,
con flores en las manos y una sonrisa, solo para ella, … Corrí y subí
las escaleras, entré en la habitación… Y encontré a mi esposa muerta!!!
Mi esposa estaba batallando con la terrible enfermedad del cáncer y yo,
estaba tan ocupado con Juana, que no me di cuenta…
Mi esposa sabía que se estaba muriendo y
por eso me pidió un mes de aviso antes del divorcio, para que a nuestro
hijo no le quedara un mal recuerdo de un divorcio, … Para que no
tuviera una reacción negativa!!! Para que, por lo menos a mi hijo, le
quedara grabado en sus ojos y sus recuerdos, que su padre era un hombre
maravilloso, un esposo que amaba a su esposa!!!
Estos pequeños detalles son lo que
importa en la vida, en una relación, … No la casa, el carro, el dinero
en el banco, … Esto solo parece crear un ambiente que crees podría
llevarte a la felicidad, pero en realidad: no es así!!! Trata de
mantener tu matrimonio feliz… Recuerda siempre el primer día de esa
linda historia…
No sabemos ni valoramos realmente lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Autor desconocido. (Adaptado) Fuente del artículo: renuevodeplenitud
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