Tiembla, Mariano, que te ha salido una dura competidora; si tú te
haces el muerto para matarlos a todos, Cifuentes se hace la rubia
Izamos las banderas a media asta durante Semana Santa por una
cuestión de respeto a nuestro acervo cultural y porque las procesiones
quedan mucho más vistosas con gente guapa de uniforme y desfilando
1. La propagación del miedo como política y estrategia
progresa adecuadamente. Se nos ha asustado de tal manera que a unos
energúmenos les basta berrear un puñado de consignas confusas mientras
golpean con estruendo el mobiliario urbano en una concentración de gente
para provocar carreras, estampidas, aplastamientos, caos y pánico
generalizado. La llamada 'lucha contra el terrorismo' nos está
convirtiendo en una manada de perros de Pavlov.
2.
España es un país aconfesional a media asta. Nos parecen mal esos países
atrasados donde no han aprendido a separar Iglesia y Estado, incluso
los señalamos como una amenaza para la democracia por su fanatismo o
sectarismo religioso. Pero en nuestro caso estamos tranquilos.
Izamos
las banderas a media asta durante Semana Santa no porque nuestro Estado y
sus fuerzas armadas estén comandadas por gentes que abusan de su
posición institucional para imponer sus creencias religiosas a los
demás, sino por una cuestión de respeto a nuestro acervo cultural y
porque las procesiones quedan mucho más vistosas con gente guapa de
uniforme y desfilando.
Que se reconozca la relevancia social de la
Iglesia católica es una cosa, que de facto se la trate como la religión
oficial del Estado español es otra inadmisible y resulta, además,
claramente inconstitucional.
3. Cristina Cifuentes, la cara renovadora y moderna del
PP, tiene un plan para triunfar en la vida: hacerse la rubia. Tiembla,
Mariano, que te ha salido una dura competidora; si tú te haces el muerto
para matarlos a todos, Cifuentes se hace la rubia.
Así mandaba a los
antidisturbios a apalear ciudadanos indignados, así acabó con la
corrupción del Esperanzaguirrismo, así pactó con Ciudadanos y se hizo
con la presidencia de Madrid; haciéndose la rubia.
Quién necesita
políticas de igualdad cuando puedes hacerte la rubia. Para aclarar
cualquier duda, la propia Cifuentes ha respondido a las críticas
asegurando que expresiones así son el grito de guerra de los equipos
auténticamente feministas, que ella tiene amigas feministas que van
"perfectamente arregladas" y que quienes la acusan de machismo "la
conocen muy poco".
Así que ya le estáis pidiendo disculpas, machistas de
mierda.
4. Casi tan inquietante como la declaración
de la presidenta de Madrid ha resultado comprobar cómo todo el mundo
sabe qué significa hacerse la rubia en una reunión de hombres sin
necesidad de mayores explicaciones.
5. Todo esto
apenas son detalles sin importancia que no deberían distraernos de lo
realmente importante. Hemos tenido un tiempo fabuloso en Semana Santa,
han venido más turistas que nunca y el suflé independentista catalán se
desinfla… otra vez, pero esta vez sí, en serio, de verdad….
Así que no
se quejen, que entonces ya será por vicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION