Los terroristas esperaban a secar los explosivos que habían preparado para atentar contra el templo y otras iglesias.


La célula yihadista a la que se atribuyen los atentados de Catalunya estaba esperando a que se secaran los explosivos que tenían preparados para atentar contra monumentos e iglesias, entre ellas la Sagrada Familia, según declaró a los Mossos Mohammed Houli Chemlal, el herido en la explosión de Alcanar.


Según fuentes jurídicas, en la segunda declaración que prestó este detenido ante los Mossos d'Esquadra, que este miércoles ratificó ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu antes de ingresar en prisión, afirmó que los miembros de la célula le dijeron que los explosivos aún no estaban listos porque se tenían que secar.


Una vez secos, los iban a trasladar a furgonetas para hacerlos luego explotar en varias iglesias y hablaron de la Sagrada Familia como uno más de esos templos, ya que era el monumento más conocido de la capital catalana.



Volar la Sagrada Familia era el principal objetivo de los terroristas

 
La basílica, un símbolo de la ciudad y de la religión cristiana, visitada por 20 millones de personas en 2016, era el objetivo de los terroristas de Las Ramblas.