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sábado, 2 de septiembre de 2017

La Casa Real sacrifica al caballo del que se cayó la Infanta Elena




  

También se investiga si el ganadero responsable del equino tiene pasado republicano y si hay algo más que mala suerte en el desafortunado incidente


La Infanta Elena se ha caído de un caballo mientras practicaba su deporte favorito, la equitación. Una caída en esta disciplina siempre es peligrosa, en el caso de los deportistas con sangre roja porque se pueden quedar tontos, en el caso de los de sangre azul por todo lo contrario.


 El golpe se produjo mientras la Infanta trataba de resolver una equitación de segundo grado, “despejó la equis tan lejos que con la inercia se metió una hostia que ni la guillotina” nos explica un miembro del público que asistió a absolutamente todo.


No es la primera vez que un Borbón se da un golpe en la cabeza, o se cae, o sufre algún tipo de accidente en el que se muere, daña o directamente roba a alguien. Ser Borbón es muy duro, tan duro como el suelo en el que la Infanta tiñó la marrón tierra de azul.


La equitación es un deporte tan bello como peligroso. A veces te quitas de allí para ponerte allá. Hay gente muy equitativa. Aunque tampoco queremos poner etiquetas a nadie, pues la etiquetación no nos parece de recibo.


 Siempre es mejor mantener una distancia equidistante de la noticia. Más ahora que nos acercamos al equinoccio de verano.


Ampliación: No es la única en su matrimonio que ha tenido problemas con el caballo






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