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Violencia, agresiones y saludos fascistas en la manifestación por la unidad de España
La presión de los políticos sobre Catalunya ha derivado en que importantes empresas hayan cambiado, o estén en trámites de hacerlo, de trasladar sus sedes sociales y fiscales fuera de territorio catalán.
Lo absurdo, y hasta surrealista, de estos actos de presión intolerable sobre Catalunya (llamémoslo chantaje económico) son sus efectos sobre la totalidad de la sociedad catalana, es decir, sobre los que preconizan la independencia y los que no.
Es algo parecido a lo que se hacía en las escuelas del régimen franquista, donde la conducta de un solo alumno repercutía en el castigo a toda la clase, una de las fechorías más antipedagógicas que se puedan perpetrar en educación.
¿Cómo se puede castigar a toda la población para presionar a un Gobierno? Imagino el sentimiento de indignación de los catalanes ajenos al proceso de independencia ante estos hechos. ¿Qué hemos hecho nosotros para que nos castiguen con el empobrecimiento?, dirán.
El chantaje económico contra Catalunya, patrocinado por el Gobierno del PP, creará un sentimiento creciente de humillación general sobre Catalunya entera, de consecuencias inimaginables.
Los mismos efectos que un bombardeo sobre la población civil.
La prensa internacional flipando con lo ocurrido ayer en Barcelona.
Violencia, agresiones y saludos fascistas en la manifestación por la unidad de España
La presión de los políticos sobre Catalunya ha derivado en que importantes empresas hayan cambiado, o estén en trámites de hacerlo, de trasladar sus sedes sociales y fiscales fuera de territorio catalán.
Lo absurdo, y hasta surrealista, de estos actos de presión intolerable sobre Catalunya (llamémoslo chantaje económico) son sus efectos sobre la totalidad de la sociedad catalana, es decir, sobre los que preconizan la independencia y los que no.
Es algo parecido a lo que se hacía en las escuelas del régimen franquista, donde la conducta de un solo alumno repercutía en el castigo a toda la clase, una de las fechorías más antipedagógicas que se puedan perpetrar en educación.
¿Cómo se puede castigar a toda la población para presionar a un Gobierno? Imagino el sentimiento de indignación de los catalanes ajenos al proceso de independencia ante estos hechos. ¿Qué hemos hecho nosotros para que nos castiguen con el empobrecimiento?, dirán.
El chantaje económico contra Catalunya, patrocinado por el Gobierno del PP, creará un sentimiento creciente de humillación general sobre Catalunya entera, de consecuencias inimaginables.
Los mismos efectos que un bombardeo sobre la población civil.
José Ramón Blázquez.
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