“Hay que levantar cuanto antes un frente independentista en Euskal Herria”

Entrevista con OSKAR MATUTE, diputado de Bildu en el Congreso de los Diputados

Oskar Matute (Barakaldo, 1972) inició su militancia política en el activismo social, participando en el movimiento por la insumisión al servicio militar y en el colectivo pacifista Elkarri. 

Posteriormente, en 2002, se convertiría en parlamentario autonómico de Ezker Batua, la federación vasca de IU, donde sería uno de los líderes de su corriente más soberanista, que sería derrotada en la VII Asamblea de EB. En 2012 Matute y el colectivo Alternatiba se integraría junto a Eusko Alkartasuna y Aralar en Euskal Herria Bildu, la nueva coalición impulsada por la izquierda abertzale, de la que Matute es diputado en Madrid desde 2016.

 Este fin de semana estuvo en Uviéu invitado por el colectivo juvenil Darréu para dar una charla en el local La Llegra dentro de los actos del Día de la Mocedá Revolucionario.

-¿EH Bildu va a apoyar los presupuestos pactados por Pedro Sánchez y Unidos Podemos?
-Nosotros ya dijimos cuando la moción de censura que a la extrema derecha la desalojamos “gratis”, pero que si quieren nuestro apoyo para los presupuestos tendrán que bajar a la arena de la negociación, y que ahí vamos a ser duros. Veremos si nos llaman. De momento estamos siendo espectadores más que otra cosa.


-¿Cómo valora las líneas generales de este acuerdo?
-Llegan después de un periodo de involución democrática y social que ha sido muy duro, pero, a pesar de algunas medidas positivas, les siguen faltando ambición. No se habla de derogar la Reforma Laboral ni la Ley Mordaza, y tampoco se dan pasos importantes en la cuestión territorial.


-Mientras Euskadi se pacifica el foco del conflicto nacional se desplaza a Catalunya. ¿Cómo se ve desde Bildu al movimiento independentista catalán?
-Miramos con mucha admiración al independentismo catalán y creemos que es necesario levantar cuanto antes un segundo frente al Estado español en Euskal Herria. En Catalunya han logrado pasar de un independentismo débil a un movimiento muy transversal y con un carácter social muy marcado. El movimiento independentista ha desnudado el carácter antidemocrático del Estado español, que ha respondido con las porras al pacifismo de los catalanes.

El movimiento independentista ha desnudado el carácter antidemocrático del Estado español, que ha respondido con las porras al pacifismo de los catalanes.

-¿Sólo contemplan alianzas con fuerzas nacionalistas?
-Siempre hemos estado abiertos a relacionarnos con todas las fuerzas sociales y políticas que aspiran a superar el Régimen del 78, pero suele ser la izquierda española la que ha tenido o tiene problemas para relacionarse con nosotros. En el caso de Euskal Herria aspiramos a crear un frente vasco por el derecho a decidir con el PNV y Podemos, pero si Podemos se autoexcluye de él, sólo nos queda mirar al PNV.


-Usted no viene del independentismo, ¿en qué momento se produjo su evolución hacia posiciones independentistas?
-En Euskal Herria siempre ha existido un sector de la izquierda más autodeterminista que independentista. Procedo de él, pero he perdido la fe en una reforma plurinacional del Estado español. España es una democracia tutelada donde determinados símbolos como la monarquía están blindados.


-Sin embargo, en España desde el 15M crece el sentimiento republicano, sobre todo en las personas jóvenes.
-Nos parece sano, pero si eso no lleva consigo un cambio social y un reconocimiento de la plurinacionalidad y del derecho a decidir de las naciones que integran el Estado español, no nos interesa.

España es una democracia tutelada donde determinados símbolos como la monarquía están blindados.

-Proceso de Paz: ¿en qué punto está?
-Se está llevando a cabo a pesar del Estado, y gracias a la generosidad y la tenacidad de muchos actores sociales y políticos. A pesar de ello el Estado español no mueve ficha y 300 presos vascos siguen en las cárceles, sometidos a una legislación de excepción por la que la propia UE le ha sacado los colores y que a veces recuerda más a una situación de secuestro que al cumplimiento de una pena.


-Algunos de esos presos tienen a sus espaldas crímenes horrendos, como secuestros, asesinatos y matanzas.
-Creemos que como en cualquier proceso de paz debe haber justicia, verdad y reparación. No pedimos ni amnesia ni amnistía, pero que tampoco nadie pague condenas por encima de la gravedad de sus delitos. En este momento hay 21 enfermos incurables en las cárceles, mientras que torturadores como Billy El Niño o el General Rodríguez Galindo se pasean libremente por las calles.



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