Vista del salón de plenos del Parlamento Vasco en Vitoria
La crisis económica aprieta, y tal vez por eso todos los grupos políticos del Parlamento vasco aprobaron ayer una reforma del reglamento de la Cámara para tener derecho, como cualquier trabajador, a la prestación por desempleo si cuando abandonen su escaño se quedan en el paro.
Hasta ahora, los parlamentarios autonómicos y los nacionales reciben una indemnización cuando abandonan su escaño para compensar que no tienen paro. La Cámara de Vitoria quiere suprimirla y que sus diputados estén sujetos al Régimen General de la Seguridad Social y coticen por el desempleo para poder ser beneficiarios.
El acuerdo no tendrá efectos prácticos mientras no se modifique la Ley General de la Seguridad, que no prevé la cobertura de paro para los parlamentarios. Hasta que se lleve a cabo dicha reforma, si es que se lleva a cabo porque depende de las Cortes Generales, los parlamentarios vascos que renuncien a su escaño o extingan su mandato tienen derecho a una prestación económica temporal equivalente al 40% de una mensualidad de su salario base.
Esta prestación se abona mensualmente, a razón de tres meses por cada año de desempeño parlamentario (equivale a una indemnización de 44 días por cada año de antigüedad), con un mínimo de tres meses y un máximo de doce. Además, los que renuncien a su escaño antes de acabar la legislatura cobran por una sola vez una indemnización equivalente a una mensualidad, siempre que hayan desempeñado su cargo durante al menos un año.
Estatuto del cargo público
La reforma del Reglamento acordada ayer tiene su antecedente una resolución aprobada por el Parlamento vasco el pasado 9 de febrero sobre el estatuto del político y del cargo público vasco que contó con un consenso político mayoritario. Si la iniciativa de la Cámara de Vitoria fuese aprobada por las Cortes afectaría a todos los parlamentarios autonómicos y a los nacionales, y supondría la supresión de las actuales indemnizaciones por cese, con un notable ahorro para las arcas del Estado.
Ciento veintiocho diputados y senadores nacionales han dejado su escaño esta legislatura y se repartirán entre ellos casi 3 millones de euros en indemnizaciones por cese. Los socialistas Álvaro Cuesta, Fernando Fernández Marugán y Antonio Cuevas, con al menos 30 años de antigüedad en el escaño, recibirán una indemnización de 67.533 euros en mensualidades de 2.813,87 euros durante dos años. La prestación máxima por desempleo para un parado con dos hijos que haya cotizado por la base máxima es en este momento de 1.397,83 euros mensuales.
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