Ayer decían que no existía paralelismo con Argentina; sin embargo hoy los medios oficialistas del régimen ladran contra el Gobierno boliviano. Quizás piensan que así, ladrando, sus amos no los botarán a la calle. Pobres infelices, embusteros, vende panderetas, farfulleros y degenerados periodistas españoles…
Los rotativos de esta España que huele a rancio, a colonialismo trasnochado, a circo barato con saltimbanquis herniados, la han tomado con el vicepresidente Álvaro Marcelo García Linera (foto) porque estuvo vinculado ideológicamente al Ejército Guerrillero Túpac Katari, una burda manera para tratar de presentar como injusta la expropiación de Eléctrica Española. Hace años, García Linera fue acusado de insurrección y terrorismo, estuvo en prisión preventiva pero nunca se demostró esa acusación, y tuvieron que ponerlo en libertad.
Desde aquí les preguntamos a los perrosplumas españoles: ¿Y qué pasa si perteneció a una organización guerrillera? Eso le honra, dignifica y enaltece porque habría optado por la lucha popular contra los señores feudales al servicio de Washington.
¿Tan difícil les resulta comprender que porque Bolivia nacionaliza y España hace lo contrario, es por lo que la primera crece (modestamente, es un país del Tercer Mundo explotado) mientras España se derrumba pese a saquear recursos ajenos?
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