Hambruna en las cárceles de Grecia

El hambre golpea en Grecia. Y de ella no se escapan ni las cárceles ¿Está realizando la burguesía local  una extinción en masa de todo aquel que no sea millonario? 

La financiación de muchas prisiones griegas ha disminuido, hasta el punto de que ya se cuentan por centenares los presos desnutridos que sobreviven de la caridad exterior. En la prisión de Corinto se interrumpió la llegada de alimentos procedentes de cuarteles militares cercanos (los soldados también tienen problemas de alimentos) y 84 reclusos, que presentan malnutrición, quedaron abandonados a su suerte.

Por fortuna la respuesta ciudadana ha sido inmediata. Grupos de residentes locales han comenzado recolecciones de arroz, pasta, huevos y carne congelada, en un gesto de solidaridad con unas personas que, si bien están castigadas por sus delitos, tambien tienen dignidad, y esa no hay Ministro de Justicia (que por cierto se hace el loco, ojalá lo cuelguen de un palo) que pueda penarla.

Las prisiones de Patra y Alikarnassos también están viviendo situaciones parecidas. Los reclusos que no pueden comprar alimentos en la cantina, simplemente se quedan sin comer. Pero qué bonito y sabroso es el paraíso capitalista...