Conflictos mundiales * Blog La cordura emprende la batalla


lunes, 18 de junio de 2012

Mejor... tú en Madrid y yo en Yeda * Dívar en el Supremo: "Deseo una sociedad de justicia"

Hay muertes oportunas y la de Nayef Ben Abdelaziz, el príncipe heredero de la Casa de Saud es una de ellas. Al menos es oportuna para la Casa de Borbón.

Veamos. La inverosímil esgrima de la reunión del pasado sábado del Consejo General del Poder Judicial, enfangado en sus venganzas políticas y gremiales, terminó con la profecía de su presidente, Carlos Dívar, de que el jueves tomaría decisiones "rotundas y contundentes".

¿El jueves?... bueno pero ese día, además de ser el de San Luis Gonzaga, que fue célibe toda su vida, no se sabe qué atractivos tiene para Dívar. Lo cierto es que el jueves no solucionaba el problema de este lunes, día en el que además de ser la fiesta de San Gregorio Barburigo ( un cardenal con mucho menos currículum que San Luis Gonzaga) era el día de un marrón imponente para el rey Juan Carlos y para el piadoso presidente del Tribunal Supremo


Los fotógrafos de medio mundo, los presidentes de las Cortes Supremas de Filipinas, Portugal, Colombia (qué trabajo más difícil), Honduras (¿no hubo allí un golpe de estado?... pelillos a la mar), Nicaragua y ... en fin, un montón más de países latinoamericanos, incluida Argentina ( cuyo embajador llega con el pellejo de YPF entre los dientes)...Todos ellos se dirigían a Madrid a la celebración del bicentenario del Tribunal Supremo con la irrefrenable curiosidad de quienes van a ver una alineación de constelaciones planetarias, de esas que sólo se ven una vez en la vida de los seres humanos.

Curioso era. No todos los días la primera autoridad del Estado, todavía con secuelas de su último encuentro con los elefantes de Botsuana, se alinea en un acto solemne con la cuarta autoridad del Estado tocada del ala por sus exquisitos viajes a cargo de los exprimidos contribuyentes. El espectáculo prometía ser fascinante.
Pero los dioses escriben derecho con líneas torcidas y en estas llegó la noticia de la muerte de Ben Abdelaziz y la Casa de Borbón se salvó por los pelos de la foto que iba a reflejar la situación de desahucio en la que se encuentra el Estado. El Rey anunció que se marchaba a Yeda a dar el pésame a la Casa de Saud. El pésame, porque al funeral no llegaba a tiempo. Se celebró ayer en La Meca y se enterró al muerto.

Así que hoy tenemos a Dívar en Madrid solo ante el peligro y al Rey en Arabia, con la muy fanática Casa de Saud, hogar de los suníes wahabitas, cuya penúltima hazaña ha sido reprimir a sangre y fuego a los manifestantes que pedían democracia en Bahrein.

Constitución tampoco tienen, sus leyes se basan en la Sharía y para cumplirlas están los mutawa, la policía religiosa tan temida por el pueblo saudí, a la que dirigió durante décadas el fallecido Ben Abdelaziz, que no soportaba que las mujeres condujeran y se lo tenía prohibido.

Bueno... mejor estar con esta gente que con Dívar y además el trabajo del Rey incluye cuidar las relaciones con los jeques petroleros. Con los jeques, no con los países petroleros. Porque si no eres jeque, aunque te salga el petróleo por las orejas, el Rey te puede decir que por qué no te callas.

Y así, con uno en Yeda y el otro en Madrid, se frustró el espectáculo y ni embajadores ni presidentes de Cortes Supremas podrán ver la increíble alineación de los astros que por unas horas se iban a observar en los cielos de nuestro Estado. El Príncipe Felipe sustituyendo a su padre en el Bicentenario del Supremo no tiene ni la mitad de gracia.

Y cuando Dívar, dios mediante, anuncie el jueves que se va por la puerta de atrás, nosotros ya estaremos psicológicamente preparados para el impacto y la rueda del orden institucional del Estado girará sin chirriar. ¿Cómo? ... Pues se quedará de presidente del Consejo General del Poder Judicial Fernando de Rosa. ¿Se acuerdan?. Sí, el mismo que pedía la inhabilitación de Garzón por investigar la podredumbre del caso Gurtel, el mismo que fue consejero de Justicia del gobierno de Francisco Camps y que dijo que su jefe era un "gran presidente de la Comunidad Valenciana" y "le tengo un respeto inmenso". De bien nacidos es ser agradecidos.

Todo va bién, tranquilos. Habrá más espectáculos.

* Bonifacio Cañibano, periodista

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El presidente del CGPJ no hace ninguna alusión al caso de sus viejes durante su discurso en el 200 aniversario del Tribunal Supremo.
El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar. EFE/J.J.Guillen

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar. EFE/J.J.Guillen


El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, no ha realizado alusión alguna al caso de sus viajes durante su discurso en la celebración del 200 aniversario del Alto Tribunal. Pero, dada la trascendencia del escándalo, ha llamado la atención su última frase. El presidente del CGPJ ha aprovechado su discurso para expresar: "Deseo una sociedad de justicia".

Dívar ha hecho un repaso de la historia de la institución que preside, y que hoy cumple sus dos centenarios. Y la ha ligado a la historia de España y a la de otros países suramericanos, que en su día estuvieron bajo dominio español. Al final, ha lanzado un augurio para todos ellos: "Deseo una sociedad de justicia, de bienestar y de paz, que sea el reino del futuro", ha dicho.

Además, el presidente del CGPJ ha reclamado para el Supremo una "posición constitucional" que le equipare a las otras instituciones del Estado, y ha asegurado que, después de 200 años, el Alto Tribunal sigue siendo "el garante de las libertades y de los derechos de las personas".

Si bien durante su discurso no ha hecho mención al escándalo de los viajes de lujo a Marbella, y que cargó al erario público, sí ha reconocido en una entrevista en El Mundo que ya no puede continuar al frente del órgano de gobierno de los jueces "contra la voluntad mayoritaria, ampliamente mayoritaria, de los vocales". Por ello, está dispuesto a dimitir para conservar el prestigio de la institución.

Sin embargo, la fecha en la que presentará su dimisión no se sabe todavía, pudiendo ser este jueves, pues declaró que tomaría una decisión "muy contundente". Ha zanjado este tema diciendo no tener claro cuál va a ser esa respuesta contundente que prometió.

Dívar cree que la situación "sobrepasa todos los límites de la lógica" y asegura que su origen está en "la pérdida de poder de algunos vocales de CGPJ tras el cambio de gobierno" y que es una campaña orquestada en su contra que se ha generado tras conocer que supuestamente pagó con dinero público viajes privados. Carlos Dívar asegura que ha recibido muestras de afecto de muchos vocales, pero cree que no están "suficientemente cohesionados en torno al presidente".

Mantiene su inocencia

"Si se demostrase alguna irregularidad no tendría ningún inconveniente en devolver el dinero"
Carlos Dívar mantiene que no cometió ninguna irregularidad con el pago de sus viajes, asegura que tenía que "hacer visitas, ponerse en contacto con autoridades" incluso los fines de semana y, tras recordar que se trata de 32 viajes en casi cuatro años, dice: "Estamos haciendo un mundo".

El único error que reconoce el presidente del CGPJ y del Supremo es el no haber hablado antes, ya que en cuanto al gasto de sus viajes insiste en no haber cometido ninguna irregularidad. "Si se demostrase alguna irregularidad no tendría ningún inconveniente en devolverlo -el dinero-, pero es que no la veo".

"Estamos haciendo un mundo" La institución es lo fundamental y hay que mantener su prestigio, asegura Dívar y se compromete: "¿Puede ser una solución que se marche el presidente? Pues si esa es la solución -lo voy a pensar de aquí al jueves- no pondré el menor obstáculo para ello, no pondré ningún obstáculo".
El presidente del CGPJ asegura que no ha decidido dimitir antes porque "era preciso esperar a que las instituciones se pronunciaran" y en ese sentido recuerda que "la fiscalía archivó y el Tribunal Supremo también archivó nada menos que por 11 votos a cuatro".

El príncipe Felipe acompaña a Dívar

El príncipe Felipe asistirá hoy al acto conmemorativo del bicentenario de la creación del Tribunal Supremo en el que participará el presidente del alto tribunal y del CGPJ, Carlos Dívar.
El príncipe Felipe sustituye al rey Juan Carlos, que viaja hoy a Yeda ,Arabia Saudí),en compañía del ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, para trasladar el pésame por el fallecimiento del príncipe heredero Nayef bin Abdelaziz al rey Abdalá.





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