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sábado, 9 de junio de 2012

Rescate bancario Así te hemos narrado una tarde de infarto





El Gobierno solicita la ayuda de hasta 100.000 millones de euros a sus socios europeos. El ministro De Guindos evita en todo momento hablar de "rescate". Sin condiciones de ajuste macroeconómico.

Desde el anuncio de la reunión del Eurogrupo, las informaciones constantes, hasta la comparecencia del De Guindos. (EN DIRECTO)


El Gobierno evita a toda costa emplear el término para sustituirlo por eufemismos, como ya hizo con la subida de impuestos o la amnistía fiscal.

El Gobierno español asegura que no se trata del rescate a un Estado, sino de un préstamo a las entidades necesitadas de recapitalización.

El adelanto del informe sobre los test a la banca, último paso para forzar a España a solicitar el rescate antes de las elecciones griegas.

El presidente del Gobierno prometió que la recapitalización correría a cargo del Estado.

Hasta ahora, el FMI y la Unión han prestado asistencia a tres Estados miembros.

Los medios de todo el mundo dan prioridad el rescate de la banca en sus informaciones.

No hay previsto ningún cambio en la agenda del presidente del Gobierno a pesar de la reunión. 



El Gobierno de Mariano Rajoy tuvo que rendirse a la evidencia. Pedir ya, sin más dilación, el rescate a la banca española que tanto le pedían sus socios y la razón única por la que se convocó de urgencia la reunión del Eurogrupo de esta tarde. "El Gobierno español declara su intención de solicitar financiación europea para la recapitalización de los bancos españoles que la necesiten". Era la frase clave, la aceptación de España de la intervención extranjera. La sentencia definitiva que aparecía en el comunicado leído esta tarde por el ministro de Economía y Competitividad y que ha servido  de prólogo a una rueda de prensa de poco más de media hora.
España ha acordado con sus socios europeos una inyección a la banca histórica, de hasta 100.000 millones de euros, según la cifra comunicada oficialmente por el Eurogrupo y que Luis de Guindos se ha resistido a citar en toda la comparecencia, "por cortesía". Ese dinero será "suficiente" para sanear la tambaleante banca española, ya que el "margen de seguridad" previsto es muy amplio. Es una cantidad "que no puede ser cuestionada por nadie", ha afirmado el titular de Economía y que permitirá devolver la tranquilidad al sistema financiero, ahuyentar a los especuladores y volver a hacer fluir el crédito a pymes y ciudadanos. Servirá, por tanto, para "disipar todo tipo de dudas sobre el sistema bancario español", y "favorecerá la economía española y la recuperación económica", se encargó de vender De Guindos.

Tal fue la venta del acuerdo que el ministro se ha resistido en todo momento a utilizar la palabra empleada por la prensa nacional e internacional: el rescate. El Gobierno ha martilleado que se trata simplemente de un "préstamo" que se hace a España y que se canaliza a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Un préstamo que se recibe "en condiciones extremadamente favorables, más que las de mercado", aunque no especificó cuáles, ni cuál será el tipo de interés exigido. A partir de ahí, el FROB inyectará el dinero sólo a las entidades que lo necesiten. Hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmaba en su informe adelantado de madrugada que las necesidades de capitalización de las entidades españolas ascendía a unos 40.000 millones de euros. "No tiene que ver con un rescate en absoluto, no hay el más mínimo rescate", ha enfatizado De Guindos.

Cierto es que no es una asistencia internacional como la que la UE y el FMI prestaron a Grecia, Irlanda y Portugal, y que la troika no intervendrá por completo la economía española, pero sí es una ayuda de importe elevadísimo que España debe devolver. Es un rescate suave, como se ha venido en denominar en los últimos días, que no conlleva más contraprestación que la aceleración de la reforma del sistema bancario. Eso ha recalcado una y otra vez De Guindos, que la condicionalidad de la asistencia "sólo será específica para el sistema financiero", y por tanto no comportará más ajustes macroeconómicos ni planes de austeridad adicionales. "Las únicas condiciones se impondrán a los bancos. Es lo único que existe y que hay".
Eso sí, la ayuda conllevará que aumente el nivel de la deuda española. El Ejecutivo no parece preocupado por ello, porque entiende que los mercados relajarán su acoso a España.

España pide a Europa el rescate de su bancaLa prensa no podía obviar un asunto capital: quien comparecía, quien daba la cara por el Ejecutivo, era el ministro de Economía. No el presidente. ¿Por qué no salió Rajoy? "Por una cuestión muy simple, yo soy el miembro del Eurogrupo y no el presidente del Gobierno", ha comentado displicente. Luego ha añadido que el papel de Rajoy ha sido "fundamental" en las negociaciones: "Sin la ayuda del presidente del Gobierno, yo creo que hoy no se habría llegado a ningún tipo de acuerdo como el que tenemos encima de la mesa".
Lo que no ha contestado De Guindos pero sí ha dejado clarísimo la Moncloa es que el presidente no alterará sus planes: viajará a Gdansk (Polonia) para ver el primer partido de la selección en la Eurocopa 2012.  


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