Hoy viernes tras el Consejo de Ministros que ha presidido el Rey - el cuál desde su atalaya de impunidad y privilegio y con total desfachatez animó al gobierno a seguir por esta senda destructiva de los recortes - se ha confirmado el enésimo ataque del gobierno a las clases populares y los sectores más desfavorecidos de la población. Estos recortes eran esperados. Desde hace mucho tiempo algunos analistas políticos, economistas, y periodistas, que son censurados permanentemente por los medios de comunicación, venían anunciando por dónde iría el próximo hachazo del gobierno Rajoy; algo que también se dijo en este blog. No tiene mucho mérito "adivinarlo", sólo hay que observar lo que se ha hecho en Grecia, Portugal, Irlanda o Italia, y escuchar lo que dice la Comisión Europea, el BCE, y el FMI (también podríamos añadir al Banco Mundial y a la OMC). Es ahí donde se marcan las políticas a seguir por España y donde se gesta esta estrategia diseñada para desmantelar el Estado del Bienestar y debilitar y desproteger a los trabajadores.
El argumento empleado para justificar este ataque es que si queremos crecer y crear empleo debemos ser más "competitivos" frente a otros mercados internacionales, como el asiático. La verdad que se esconde detrás de esta falacia es que sólo pretenden incrementar los beneficios de la Banca y las grandes empresas que causaron esta crisis, transfiriendo dinero público a los bancos privados en forma de "rescate", y privatizando los servicios públicos del Estado del Bienestar para que se lucren las empresas que ahora disponen de mano de obra más barata y desprotegida. No hay nada más allá, ésta es la intención real de quienes nos gobiernan en España y en Europa. Todo lo demás son mentiras que se repiten como un mantra y se difunden masivamente a través de los medios de comunicación a su servicio para mantenernos desmovilizados. No hay ni una sola medida de las adoptadas por este gobierno ultraliberal que vaya encaminada a repartir los sacrificios, a equilibrar los esfuerzos, ni siquiera de forma simbólica. No se sienten obligados ni a disimular su sectarismo.
El mayor recorte de la historia de esta débil democracia se lleva por delante a los parados, cada día más numerosos y desprotegidos. "¡Que se jodan!", por vagos. Esto es lo que piensa de los parados el gobierno y el PP. Nadie ha desautorizado a la hija del cacique valenciano, sino todo lo contrario, todos aplauden y celebran con euforia la indefensión en la que dejan a millones de personas en este país.
Se llevan por delante a los funcionarios. "¡Que se jodan!", son vagos y muy numerosos, dicen desde los sectores neoliberales. No importa que los datos digan lo contrario - España está por debajo de la media europea en número de funcionarios -, se desmantela el sector publico para que ocupe ese lugar el sector privado al que sirve este gobierno.
Atacan, cómo no, a los dependientes y a sus familias. "¡Que se jodan!". Los que estamos sanos y fuertes no tenemos por qué pagar las desgracias de los demás, opinan desde los sectores de la derecha neoliberal. Por si fuera poco incrementan el IVA, castigando a todos los ciudadanos y muy especialmente a las familias que no llegan a final de mes y que no pueden cubrir sus necesidades más básicas. "¡Que se jodan!", que se hubieran esforzado más para prosperar, como hacen los "triunfadores" que alcanzan las cotas del poder.
Estas medidas, y todas las que venimos sufriendo desde el inicio de la crisis, no sólo son injustas, inhumanas, y criminales, sino que profundizan aún más en la recesión económica. Con estas medidas de recorte del gasto público, de recortes sociales, y el incremento de impuestos de las clases populares, se retrae todavía más la demanda interna, las empresas reducen sus ventas y se incrementa el desempleo, los gastos del Estado aumentan mientras disminuyen los ingresos del Estado, debido a la caída de los ingresos el déficit público no se reduce lo suficiente y se producen más recortes, por lo tanto la actividad económica sigue cayendo, con lo cual nuestra prima de riesgo se dispara porque no vamos a crecer para poder devolver el dinero que nos prestan los "mercados financieros", y como no nos prestan recortan todavía más, y vuelta a empezar.
Este es el laberinto en el que nos tienen metidos y que nos va a conducir al hundimiento total de nuestra economía. No hay ninguna justificación desde el punto de vista económico para aplicar estos recortes. Hay alternativas para todos y cada uno de esos recortes sociales que se nos están imponiendo. No se cansan de repetirlo quienes saben de esto, los técnicos del ministerio de hacienda, GESTHA. Si no se hace es porque al gobierno no le da la gana. Así de claro.
Frente a un ataque de esta magnitud los ciudadanos tenemos que defendernos. Y no hay mejor defensa que un buen ataque. Debemos continuar con las movilizaciones de todo tipo que se están produciendo cada vez más en toda España. Las llevadas a cabo por los mineros están sirviendo de impulso y de referente para todos los ciudadanos. Pero debemos ir un paso más allá. Hay que pensar en nuevas huelgas generales y en iniciar huelgas indefinidas sectoriales, como la que están llevando a cabo los mineros, incluidos unos encierros en los pozos que están manteniendo vivo el conflicto y obligando a los demás mineros y ciudadanos a movilizarse sin descanso.
Por ahí hay que ir. Hay que aumentar el grado de presión, con la unidad de todas las fuerzas sindicales, de los colectivos, organizaciones, y movimientos sociales, de todos los trabajadores y ciudadanos que se sientan atacados por estos poderes económicos y financieros que pretenden fulminar nuestros derechos, nuestra dignidad como seres humanos, y nuestra democracia.
Plantemos cara a quienes nos atacan y a quienes aplauden y celebran nuestro sufrimiento.
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