“Invasión” extranjera en el mercado de la vivienda gracias a las “gangas” que ofrece el Gobierno

El mercado de la vivienda en España está bajo mínimos. Ni siquiera el incentivo que supone la pérdida de la desgravación fiscal a partir de enero y la subida del IVA que grava su compra desde el próximo mes consigue dinamizar las transacciones. Los ciudadanos españoles han perdido mucha capacidad adquisitiva a partir de los recortes, no así los capitales extranjeros y las grandes fortunas nacionales.

El desembarco creciente de compradores extranjeros está evitando que prosiga el desplome. Estos inversores, atraídos por la acelerada bajada de precios y su elevada capacidad de compra, copan ya, al cierre del tercer trimestre, casi el 12% del mercado de la vivienda en España, consolidando una tendencia creciente de su actividad en nuestro país iniciada en 2010. Solo en el tercer trimestre compraron 8.803 viviendas, lo que supone un notable aumento interanual del 18%. Mientras tanto, las transacciones cerradas por ciudadanos españoles prosiguieron su declive.

La combinación de estas tendencias contrapuestas ha provocado que el peso de las adquisiciones foráneas se esté elevando de forma imparable. Si en 2010 suponían menos del 4% de las transacciones, al inicio de este año se había elevado su cuota al 7,6% y al citado 12% en septiembre.

Como no podía ser de otra manera, los destinos de playa son el objetivo básico de los extranjeros. El grueso de sus operaciones se concentra en Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña. Desglosado por provincias, el top five lo conforman al cierre del tercer trimestre Alicante, Málaga, Barcelona, Baleares y Girona.

Los países tradicionalmente emisores de turismo hacia España son los que protagonizan este desembarco. Hasta mitad de año los británicos son los principales compradores de vivienda, con un 13,7% del total, seguidos de los franceses (8,4%). Pero se consolida la irrupción con fuerza de compradores no comunitarios, entre los que destacan los rusos (8%), los noruegos (4,8%) y los chinos (4,2%). A estos mercados se dirigen fundamentalmente las medidas de estímulo que estudia el Gobierno.

Todo apunta, por tanto, a que el protagonismo de los extranjeros en el mercado de la vivienda seguirá en aumento el año próximo. Los expertos prevén bajadas adicionales de precios por la irrupción en el mercado de las viviendas del llamado banco malo y el Gobierno planea medidas para incentivar ese desembarco dese fuera de nuestras fronteras, como la de otorgar permiso de residencia a los que adquieran inmuebles de más de 160.000 euros o la exención del pago de IBI para estos compradores.

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