Cruzada del gobierno contra la telebasura
La Fábrica de la Tele, productora vinculada a Mediaset y responsable de programas como Sálvame o el ya desaparecido El Gran Debate, ha decidido ponerse la venda, dando por hecho que llegará la herida. Según expone en las últimas cuentas remitidas recientemente al Registro Mercantil, la firma disparó las provisiones en un 36,3% (un total de 400.000 euros extras) durante el año 2012, con el objetivo de afrontar los pleitos que tiene abiertos y que estima le obligarán a efectuar nuevos desembolsos. Todo mientras el Gobierno intensifica su mensaje sobre la necesidad de que las cadenas den un paso al frente y colaboren en reforzar la protección a colectivos vulnerables, como los menores.
“A 31 de diciembre de 2012, la sociedad tiene abiertos una serie de litigios de los que es parte demandada –expone la compañía en la memoria anexa a las cuentes correspondientes al año pasado–. Conforme a la cuantificación realizada por el equipo de profesionales que llevan estos procedimientos (abogados), la sociedad ha provisionado durante el ejercicio 2012 un importe relacionado con estos litigios que asciende a 400.000 euros adicionales, ya que se considera que los nuevos procedimientos originarán un pasivo adicional para la sociedad al ya provisionado, ascendiendo este importe a un montante de 1.500.000 euros”.
¿Se trata de una cuantía suficiente? Por ponerlo en relación y más allá del frente judicial, Mediaset afrontó el año pasado 16 expedientes administrativos, que le supusieron multas por valor de 2,71 millones. “Si bien se toman todas las medidas posibles para garantizar una gestión responsable tanto de contenidos como de publicidad emitidos, hay situaciones en las que los procedimientos establecidos no han podido contrarrestar posibles situaciones de incumplimiento que han dado lugar a la imposición de sanciones”, explicaba la compañía en su último Informe de Responsabilidad Corporativa.
Paradójicamente, la mayor parte de las multas tenían relación con mala praxis publicitaria, mientras que las cuantías abonadas por incumplimientos del horario protegido eran meramente simbólicas.
Claro que, unos meses después, hay razones para que las cadenas redoblen su preocupación por este tema a tenor del mensaje que traslada el Gobierno. No en vano, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, aprovechó la última jornada anual de la patronal de las televisiones (Uteca) para lanzar una advertencia explícita sobre los contenidos. La número dos de Rajoy pidió a las televisiones responsabilidad en sus programas a la hora de equilibrar la libertad de expresión con el respeto a colectivos vulnerables como los menores.
También que extremen la cautela en cuestiones como la violencia de género. En este sentido, recordó que las cadenas tienen también un componente educativo y que, por si acaso, la nueva Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya tiene atribuciones sancionadoras. Todo un aviso a navegantes.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. (EFE)La Ley Audiovisual establece que los contenidos “que puedan ser perjudiciales para el desarrollo físico, mental o moral de los menores” sólo podrán emitirse entre las 22:00 y las 6:00 horas. Además, fija tres franjas llamadas de “protección reforzada”, en las que no caben contenidos para mayores de 13 años.
La legislación prohíbe explícitamente la emisión en abierto de “programas que incluyan escenas de pornografía o violencia gratuita”. La norma contempla duras sanciones en caso de incumplimiento, aunque el Ministerio de Industria ha sido hasta ahora muy poco exigente con los grupos audiovisuales si se comparan las sanciones impuestas con los beneficios que obtienen. Tipificadas como graves, están previstas multas de 100.001 hasta 500.000 euros para los servicios de comunicación audiovisual televisiva.
Beneficios en tiempos de crisis
Al margen de los pleitos en marcha, el desempeño de la firma no puede ser más exitoso en plena crisis económica, en línea con los últimos años. La Fábrica de la Tele registró un beneficio de 5,44 millones de euros en 2012, mejor incluso que los 4,74 millones registrados en el ejercicio precedente, una evolución propiciada por su vinculación a la cadena de Paolo Vasile. “La previsión para el ejercicio 2013 es bastante halagüeña. (…) La intención a fecha de formulación de este informe es continuar con la línea de producción de programas para el Grupo Mediaset España, tratando de elaborarlos con la misma calidad, dado que se ha probado que es lo que realmente tiene rentabilidad en el medio y largo plazo.
Indudablemente, la relación con el Grupo Mediaset España se espera se mantenga en los mismos términos de colaboración que se ha tenido en 2012”, remata el documento.
Una relación que puede constituir un arma de doble filo. La propia auditora enfatiza la dependencia de la firma respecto a Mediaset. “Sin que afecte a nuestra opinión de auditoría, llamamos la atención respecto de (…) que durante el ejercicio 2012 la sociedad realiza la mayor parte de sus ventas a Mediaset España Comunicación, S.A., en función de los acuerdos y condiciones contractuales firmadas entre las partes”, subraya la empresa. El estatus de la sociedad como productora de cabecera de la firma italiana también ofrece estabilidad financiera a la compañía, que no tiene deuda bancaria y está al corriente de sus pagos con proveedores. De hecho, abona el 100% de sus facturas en el plazo legal, una rara avis en el sector.
Daniel Toledo
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