Conflictos mundiales * Blog La cordura emprende la batalla


jueves, 2 de enero de 2014

"Mujeres obligadas a hablar del útero ante unos hombres... Ahí está la injusticia fundamental"


 

 

"Mujeres obligadas a hablar del útero ante unos hombres... Ahí está la injusticia fundamental"


"Mírense ustedes, señores, y mírennos a nosotras: cuatro mujeres comparecen ante cuatro hombres y ¿para hablar de qué? De útero, embarazo, aborto… ¿No creen ustedes que la injusticia fundamental ya está ahí? Mujeres obligadas a hablar de su intimidad ante unos hombres..."  El juicio a Marie Claire aceleró la legalización del aborto en Francia en 1972





En octubre y noviembre de 1972 tuvo lugar en Francia el llamado proceso de Bobigny, donde se juzgaba el caso de una menor, Marie Claire Chevalier, que había abortado tras haber sido violada por el que entonces era su novio. El proceso acabaría con la despenalización del aborto en el país y fue uno de los casos más ilustrativos de la hipocresía moral del que legisla contra la mujer que aborta.

El proceso de Bobigny penalizaba a una ciudadana por ser mujer, por haber sido violada, por quedar embarazada y por no tener dinero para poder pagarse un aborto en las clínicas londinenses. Marie Claire no pudo abortar como hacían a millares las mujeres de la alta burguesía que tenían capacidad económica para volar a Londres.

En esa circunstancia social y económica incidió la abogada Gisele Hamini en su alegato final del proceso de Bobigny en el juicio a Martine Langlois, la madre de Marie-Claire, que fue juzgada por haber facilitado los medios para que su hija pudiera abortar sin salir de Francia. Estas fueron sus palabras:

"Señor Presidente: hoy tengo un gran privilegio; siento, con inédita plenitud, una armonía perfecta entre mi profesión de abogada y mi condición de mujer. Estoy aquí, a la vez como abogada y culpable, pues yo también aborté y sin embargo no fui condenada. Llevo veinte años de abogada y nunca he defendido a la esposa de un alto funcionario, de un médico famoso, de un dirigente empresarial, ni a ninguna amante de esos mismos señores. ¿Por qué? Porque las que pagan son siempre las mismas ¿no es así? Las mujeres de modesta condición, las anónimas, las Martine Langlois. ¿Es esa la justicia que queremos? ¿El aborto cómodo para las ricas y la condena para las pobres?

El señor fiscal nos habló del respeto a la vida, pero respetar la vida es –antes que nada, creo yo- respetar a quienes la dan, es decir, en primer lugar a las mujeres. Señores, dar la vida es un acto de amor y responsabilidad. ¿Acaso no es esencial saber qué haremos con nuestros hijos, cómo los vamos a criar y qué le vamos a ofrecer en la vida? ¿Acaso podemos seguir teniendo hijos por fatalidad, por errores o por accidentes?

Señores, no les estoy diciendo que interrumpir un embarazo sea una decisión fácil y cómoda; claro que es doloroso abortar y claro que las mujeres preferiríamos no vernos obligadas a ello. ¿No queremos más abortos? Que así sea, comencemos por el principio y demos educación sexual en las escuelas, expliquemos a nuestras jóvenes y a todas las mujeres que es posible hacer el amor sin quedar embarazadas por ello. Actualmente, quizás ustedes lo sepan, sólo el 8% de las mujeres tienen acceso a la anticoncepción y apenas el 1% en los estratos populares. Entonces, ustedes no tienen derecho a condenar cuando no han dado los medios para prevenir.

Además, mírense ustedes, señores, y mírennos a nosotras: cuatro mujeres comparecen ante cuatro hombres y ¿para hablar de qué? De útero, embarazo, aborto… ¿No creen ustedes que la injusticia fundamental ya está ahí? Mujeres obligadas a hablar de su intimidad ante unos hombres. ¿Aceptarían ustedes, señores, comparecer ante un tribunal de mujeres porque dispusieron de sus cuerpos? ¿O les parece una locura?

Señores, les pido en nombre de todas las mujeres, que opten por el coraje y se pronuncien para que la mujer, al igual que el hombre, pueda al fin tener la libertad de disponer de sí misma. Y para que dar la vida sea, al fin, para todas, sinónimo de elección y felicidad".



Fuente






No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION