Su sustituto al frente del periódico será el vicedirector Casimiro García-Abadillo
Uno de los nuestros: La caída de un capo de la 'familia'
Ha sido quizá uno de los periodistas más miserables que ha tenido este
país. Manipulador, prepotente, embaucador, populista, mafioso,
arribista... Ha almacenado casi todas las 'virtudes' de las que un buen
profesional debería huir, especialmente desde la dirección de un
periódico. Dicen que es un portento de inteligencia, un gran periodista.
También hay inteligentes que son unos malvados.
Este tipo le ha dorado la píldora a Rajoy a cambio de suculentas subvenciones para su periódico, hasta que su buen olfato olió el tufo a socarrado que despedía el presidente y comenzó a lanzarle dardos envenenados, entre los que destacan el 'caso Nóos' y los famosos sobres de Bárcenas. Y la 'familia' no acepta traiciones de tal calibre.
El hasta ahora capo mayor de la camorra popular no podía soportar mucho tiempo a este sujeto al frente de un medio tan importante. Y, tras mover muchas fichas, ha logrado su cese. No lo echan de la dirección por mentir ni por manipular ni por engañar a sus lectores ni por andar con amenazas ni por elaborar conspiraciones increíbles ni por distorsionar la realidad... Lo cesan porque ya no sirve a los grupos económicos y políticos para los que antes trabajaba.
Esta es la 'independencia' de la que presumen la mayoría de los medios de comunicación en este país. Su libertad de información termina cuando empiezan a molestar demasiado a los capos que lo auparon. Y las mafias siempre acaban eliminando a quienes dejan de ser 'uno de los nuestros'.
Este tipo le ha dorado la píldora a Rajoy a cambio de suculentas subvenciones para su periódico, hasta que su buen olfato olió el tufo a socarrado que despedía el presidente y comenzó a lanzarle dardos envenenados, entre los que destacan el 'caso Nóos' y los famosos sobres de Bárcenas. Y la 'familia' no acepta traiciones de tal calibre.
El hasta ahora capo mayor de la camorra popular no podía soportar mucho tiempo a este sujeto al frente de un medio tan importante. Y, tras mover muchas fichas, ha logrado su cese. No lo echan de la dirección por mentir ni por manipular ni por engañar a sus lectores ni por andar con amenazas ni por elaborar conspiraciones increíbles ni por distorsionar la realidad... Lo cesan porque ya no sirve a los grupos económicos y políticos para los que antes trabajaba.
Esta es la 'independencia' de la que presumen la mayoría de los medios de comunicación en este país. Su libertad de información termina cuando empiezan a molestar demasiado a los capos que lo auparon. Y las mafias siempre acaban eliminando a quienes dejan de ser 'uno de los nuestros'.
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