Un hombre Sligo se enfrenta a una pena privativa de libertad de crueldad hacia los animales después de admitir el delito en la Corte de Distrito Sligo

Un hombre Sligo se enfrenta a una pena privativa de libertad de crueldad hacia los animales después de admitir el delito en la Corte de Distrito Sligo ayer , jueves 20 de junio.
Juez Kevin Kilrane instruyó William " Jack" Conway para producir € 800 en la corte el 12 de septiembre o enfrentarse a una pena de prisión .

El caso se refería a la llamada realizada a una dirección en Streamstown , Ballysadare por ISPCA Inspector Kevin McGinley el 19 de junio pasado en respuesta a un informe de un miembro interesado del público.
Inspector McGinley descubrió una yegua marrón con un collar de cabeza cuerda incrustada en su cara lo que resulta en una herida abierta.
Inspector McGinley llamado a la casa del Sr. Conway , que se encuentra a sólo unos 30 metros del paddock donde se alojaba el pony. A pesar de la proximidad del animal , el Sr. Conway declaró que no había mirado de cerca por aproximadamente dos semanas .
El pony , llamado "Sue " por los rescatistas , fue inmediatamente entregado al cuidado de la ISPCA y llevado al Centro Nacional de Animales de la caridad para el tratamiento y la rehabilitación. Sue hizo una recuperación completa y se vuelven a ubicar como un pony de conducción.

Inspector McGinley dijo que " este caso pone de manifiesto lo importante que es para comprobar la regularidad en la salud y bienestar de los animales en su cuidado. Los propietarios tienen la responsabilidad de sus animales y no es una excusa para decir que simplemente no lo hayas notado un problema obvio " .

A Sligo man faces a custodial sentence for animal cruelty after admitting to the offence at Sligo District Court yesterday, Thursday 20th June.


Judge Kevin Kilrane instructed William “Jack” Conway to produce €800 at the court on 12th September or face a prison term.
The case related to call made to an address at Streamstown, Ballysadare by ISPCA Inspector Kevin McGinley on 19th June last in response to a report from a concerned member of the public.

Inspector McGinley discovered a brown mare with a rope head collar embedded in her face resulting in an open wound.

Inspector McGinley called to Mr. Conway’s house which was located only about 30 metres from the paddock where the pony was housed. Despite the close proximity of the animal, Mr. Conway stated that he had not looked at it closely for approximately two weeks.


The pony, named “Sue” by rescuers, was immediately surrendered to the care of the ISPCA and taken to the charity’s National Animal Centre for treatment and rehabilitation. Sue made a full recovery and was rehomed as a driving pony.

Inspector McGinley said "this case highlights how important it is to regularly check on the health and welfare of animals in your care. Owners have a responsibility to their animals and it is not an excuse to claim that you just did not notice an obvious problem”.


Ispca