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Si lo novelara Mario Puzo dirían que esas cosas
solo pasan en las ficciones sobre la Mafia. |
Invitó a Paco Camps y Rita Barberá a la Zarzuela para cerrar el
“negocio” con Urdangarín, que le esperaba en una sala contigua, se
entrevistó personalmente con el presidente del BBVA, Francisco González y
con el de Iberostar, Lottusse y Camper, Miguel Fluxá y envió emisarios
para negociar con directivos de esas empresas y de otras como Mutua
Madrileña, logró apalabrar un patrocinio del rey Abdulá y del príncipe
Salman (Arabia Saudita) por 110 millones de euros y metió a sus 3 hijos
(Elena, Cristina y el hoy rey Felipe VI) y a su esposa (Sofía de Grecia)
en el “sindicato”. La gigantesca mentira con que se ha construido el
“caso Urdangarín” para separar del mismo a Juan Carlos de Borbón
sonrojaría a cualquier jurista o estudiante de derecho, pues la catarata
de pruebas, indicios y alertas son de tal calibre que avergüenzan por
la escasa consistencia y el enorme infantilismo del engaño. Diego
Torres, el colaborador más cercano del yernísimo, lo cuenta en el libro
“Urdangarin y la Copa América”, publicado con pseudónimo en Canadá, y en
el cual se dice textualmente:
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Una sustanciosa crónica que
nadie publicará en España |
“Los documentos incorporados al sumario también nos han permitido saber
que el rey llegó a invitar a Francisco Camps y Rita Barberá a una
reunión con Urdangarin en el palacio de La Zarzuela. Y, por supuesto,
sabemos que había hablado infinidad de veces con Camps en relación a la
celebración de la Copa América en Valencia. Los documentos muestran más
allá de toda duda que el rey estaba al corriente y que realizó diversas
gestiones para conseguir el dinero necesario para Ayre. Los correos
confirman, por ejemplo, que sostuvo reuniones con el director del
proyecto, que envío emisarios a hablar con empresas como Camper y que él
se encargaba personalmente de hablar con el presidente del BBVA.
Finalmente el rey consiguió apalabrar un patrocinio de 110 millones de
euros para el equipo. Si no se materializó finalmente fue sólo porque la
celebración del evento acabó alejándose de España”.
Y añade: “Pero no sólo es el rey quien aparece en esos correos. Los
documentos incluidos en el sumario muestran que la infanta Cristina
conocía también el proyecto, hacía de intermediaria en algunas gestiones
del rey y que tenía previsto un cargo en el equipo. Más aún, la infanta
Elena también había dado su aprobación a participar en el proyecto y el
propio príncipe Felipe aceptó la presidencia de honor y figuraba en el
organigrama que se presentó a los medios de comunicación”. ¿Hubo
contraprestación económica o algún otro tipo de dádiva a cambio? es la
pregunta que ningún juez podrá formular al hoy rey, beneficiario de la
inviolabilidad -en la práctica, el permiso para delinquir- que le
concede la Constitución.
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Noos vamos a forrar, amiguito. |
Es lo que tiene la "justicia
igual para todos" de la monarquía bananera que llamamos España: el
actual Rey, inimputable, su antecesor
forrado aforado,
el único juez que se ha atrevido a tratar a la infanta Cristina como a
un ciudadano más sufriendo el linchamiento judicial y mediático más
enconado que recordamos, y el resto de la disfuncional "famiglia"
mirando hacia otro lado como si la cosa no fuera con ellos.
Como el pescado, este país empezó a pudrirse por la cabeza.
(Fuente:
http://www.espiaenelcongreso.com/)
Publicado por
posesodegerasa
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