Conflictos mundiales * Blog La cordura emprende la batalla


miércoles, 9 de julio de 2014

‘Mamading’: el último grito en cosificación de las mujeres


Periódicos sensacionalistas británicos como ‘Daily Star’ o ‘The Sun’ llevaron a sus portadas, el pasado día 4, el llamado ‘mamading’ en una discoteca de Magaluf (Calviá, Mallorca).

 
La capacidad de degradación que pueden desarrollar las personas parece ser infinita, y lo comprobamos cotidianamente. En el caso de la violencia hacia las mujeres no dejamos de asombrarnos de la involución que viven las sociedades occidentales.


Así lo demuestra la nueva forma de prostituir a las mujeres que se ha iniciado en Barcelona (con un concurso de felaciones celebrado en junio) y que ha salido a la luz por la publicación en las redes de un vídeo grabado en una discoteca de Magaluf (Calviá, Mallorca) en el que una joven realiza 20 felaciones en dos minutos para ganar copas gratis todas las vacaciones, es decir, a cambio de una compensación material. Lo que toda la vida se ha llamado sexo por dinero o prostitución.



La acción, que en un alarde de transparencia se conoce como ‘mamading’, se ha extendido a otras zonas turísticas, como Ibiza o Lloret –paraíso del turismo comunitario cutre-. Por si hay alguien que no sabe de qué va esta práctica, se resume en discotecas que convocan concursos dirigidos a mujeres consistentes en hacer el mayor número de felaciones posibles a un grupo de ‘voluntarios’ en un máximo de tiempo x (se habla de dos minutos en casi todos los casos) para ganar el premio anteriormente mencionado: copas gratis durante su estancia en el lugar de veraneo.



Ante esto, surgen varios ámbitos de reflexión:



El primero, que podría vincularse a otras prácticas (balconingborracheras low cost, etc.), nos podría llevar a cuestionar para qué la marca España y si esto es lo que vendemos de nuestro país como promoción de lo que pretenden sea nuestra mayor fuente de ingresos y de empleo.



El segundo está vinculado con la cosificación de las mujeres, su utilización como objetos, sobre todo de su cuerpo, para beneficios de sus prostuidores, que no dejan de ser maltratadores. Hablamos, pues, de otra forma de violencia hacia las mujeres, que tiene otras vertientes en la publicidad, como la ideada por dos peñas taurinas en Vall d’Uixó, en mayo pasado, que contrataron a una joven mujer para que paseara por el pueblo anunciando las corridas (de toros), eso sí, en top less. O esa moda de anunciar cualquier cosa introduciendo dos palabras en mayúscula en un cuerpo de letra mucho mayor. Las palabras, que no tienen nada que ver con lo que se anuncia, son SEXO y GRATIS.




Continuando con la necesaria regulación de la publicidad para erradicar el sexismo en imágenes, lemas y, sin duda, el manido tema de los anuncios de contactos en la prensa escrita, incluido en el Plan Integral contra la Trata de seres humanos con fines de explotación sexual (2009-2012) aprobado por el gobierno en diciembre de 2008, que en su Objetivo 2, Acción 3 se planteaba “Promover el control de los anuncios de contactos en los medios de comunicación”. Una mirada a la inmensa mayoría de los diarios indica que este objetivo no se ha alcanzado porque ¿quién se permite el lujo de ser coherente y perder los millones de euros que reporta esta publicidad?



 Según el Informe sobre Prostituciónelaborado por la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para los Derechos de la Mujer y la Igualdad de Oportunidades: “Los medios de comunicación también obtienen beneficios del negocio de la prostitución. La prensa de nuestro país obtiene importantes ingresos de la publicidad de prostitución. Las ediciones de los cuatro principales periódicos generalistas de nuestro país en un día laboral recogen un número de anuncios considerable (El País -702-, El Mundo -672-, ABC -225- y 91 La Razón). El periódico con más tirada de este país ingresa en torno a 5 cinco millones de euros anuales.”



Ni la prostitución, ni el ‘mamading’, vienen a colación por un problema de moralidad, moralina o represión contenida. Se trata de la dignidad de las mujeres y de su derecho a elegir cómo, dónde, cuándo y con quién… practican sexo, pero por el placer que proporciona. Y no voy a repetirme en aquello de que no hablamos de libertad si hay por medio normas, presión de grupo o social, y mucho menos cuando participan sustancias que modifican la toma de decisiones (como el alcohol en grandes dosis u otro tipo de sustancias). Falta saber si hay datos de agresiones sexuales en estas zonas de ocio nocturno, aunque sería el paso siguiente en la cadena de la humillación.



Además, y en esta ocasión, las intervinientes son mujeres supuestamente libres, de países europeos desarrollados, que están aquí por propia voluntad, en sus vacaciones, que se ven inmersas en una situación que viene a indicar que sus parámetros de desarrollo personal y su consideración de iguales están muy por debajo de lo que, aparentemente, podríamos considerar por su presencia en el mercado laboral o su proyección económica. Esto nos revela que, cuando hablamos de igualdad entre mujeres y hombres abarcamos espacios públicos y comportamientos privados, y que en estos últimos no hay muchos indicadores, sobre todo si se refieren a las relaciones interpersonales, que nos hablen de igualdad entre ambos sexos, sino todo lo contrario: la dependencia y la sumisión siguen presentes en las actuaciones privadas.



Unas líneas para hablar de los hombres que se prestan a estas prácticas, que no tienen problema en que una mujer se arrodille ante ellos para hacerles una felación que no va más allá de un ‘calentón’, porque culminar… y si culminan, peor. ¿Dónde está el umbral de su dignidad? Para ellos está claro que vale todo, pero ¿con qué fin? Por mucho que estén tan afectados por el alcohol y/u otras sustancias, ¿qué sentido puede tener para ellos? ¿No se dan cuenta de que son la otra peonza al servicio de los intereses económicos de unos cuantos depredadores disfrazados de empresarios de hostelería? ¿Para cuándo un cuestionamiento púbico y permanente desde los hombres de las normas tradicionales de masculinidad? Porque ya están tardando.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION