Conflictos mundiales * Blog La cordura emprende la batalla


lunes, 15 de septiembre de 2014

Emilio, Isidoro y un señor que no hizo nada por España




La muerte de un pobre solo importa a su familia. La muerte de un rico es una tragedia nacional, decía un troll desde su tribuna en uno de los periódicos tradicionales de la patria. Al capo del Banco Santander, Emilio Botín, le ha seguido el jefe de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, y la prensa de siempre se ha llenado de loas, aunque la revista El Jueves habla de un señor que, al parecer, no hizo nada por España...





La revista El Jueves cuenta la crónica de una señor que también murió a los 79 años, pero que apenas hizo nada por España porque se pasó los últimos años de su vida sentado en el sofá de casa y matando gatos para alimentarse:

"Laudelino De Las Cuevas murió víctima de una insuficiencia cardíaca el pasado domingo. El español, hijo de no empresarios ni banqueros y nieto de no empresarios ni banqueros, notó un pinchacito en el corazón mientras se encontraba en el sofá de su casa, ahí, sin crear riqueza, por lo que rápidamente no fue ingresado en un hospital de Madrid.

La prensa nacional, así como distintas personalidades del mundo de la diplomacia y los negocios, han coincidido en señalar que la muerte de Don Laudelino, heredero de una larga saga de personas normales, les importa una mierda. Uno de los motivos que podrían justificar este hecho es que no le deben dinero a su familia.

La vida de De Las Cuevas es una historia de película. Concretamente, de película de Ken Loach. Nacido en una deprimente aldea de Murcia, su curiosidad y ambición pronto le impulsaron a emigrar a la gran ciudad, con la esperanza de cumplir el sueño de convertirse en un hombre rico y poderoso.

Empezó desde abajo, trabajando de dependiente en una pequeña sastrería. Allí aprendió los secretos del oficio. Las ventas, las telas, la negociación con los proveedores y, por supuesto, su marca personal, un exquisito trato con el cliente. Tras años de esfuerzo y dedicación, el negocio fue traspasado y sustituido por una hamburguesería. De las Cuevas acabó cazando gatos callejeros para alimentarse.

La muerte de Don Laudelino deja un hondo vacío en el salón de la fama de los españoles que no han hecho nada por España porque no son lo suficientemente poderosos para tener a los poderes fácticos cogidos por las pelotas. Un hueco que será rellenado con cualquier otro español no ejemplar, como tú".

Guardando las (necesarias) distancias, cabe recordar un popular programa que emitía Televisión Española a finales de los años 80, 'Isidoro', cuya letra de presentación rezaba así: "En el mundo de los gatos, Isidoro es el amo; entre cubos de basura, él se mueve con soltura... ¡Auuu!".


Isidoro




*
 El gato Isidoro


 










No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION