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El titular, así como también el vídeo y
el texto y enlaces que podréis ver a continuación, se corresponden con
información de la revista digital cafèambllet.com. Pero quiero introducir el comunicado con un breve comentario.
Puede que pensemos que no tiene
demasiada importancia lo que ahora mismo se firme, porque quizá
confiemos en que un nuevo gobierno honesto y decente podrá dar marcha
atrás a los despropósitos del presente. Y nada más lejos de la realidad.
Las leyes nacionales pueden ser justas o injustas, pero, además por
ética, si no queremos encontrarnos con algunos problemas de
insospechada magnitud, hay que cambiarlas adaptándonos a sus propios
procedimientos. Con los tratados internacionales es todavía peor,
pues suelen estar imbricados en otros de mayor dimensión para los que no
tenemos competencias o, si las tenemos, van todas, digamos, en un
paquete.
Por decirlo de otra forma. Si el actual
Gobierno firma a favor de este TTIP, es muy probable que para
desligarnos de este compromiso demencial debamos renunciar a la propia
pertenencia a la UE. Es algo muy parecido a lo que ocurrió con el Euro o
con el tratado de Lisboa. Y en este momento, por mucho que nos apetezca
recuperar ciertas soberanías que son muy necesarias (como la
económica), una autarquía probablemente no sea la mejor opción.
Lo que sí es cierto es que si permitimos
que este tratado se suscriba, nuestros ya graves problemas se
multiplicarán, y las opciones de transformación a mejor quedarán
reducidas a la mínima expresión. Por tanto es importante, como mínimo,
que sí estemos informados y que forcemos a hablar de ello.
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