Tablas de Daimiel
Hace menos de un año Tablasdedaimiel.com avisó de la aparición de unos
extraños elementos, los “pivotes” azules, en determinadas zonas del
valle del Guadiana hasta los Ojos. Algunos de ellos se situaban en
elementos históricos o yacimientos arqueológicos, como el molino de
Griñón o la motilla de La Máquina. Este portal y sus lectores obtuvieron
respuesta inmediatamente.
Se indicó que eran dispositivos que,
pudiéndose retirar con facilidad, habían permitido obtener un conjunto
de datos técnicos para la Confederación Hidrográfica del Guadiana que no
se habían publicado aún, y que, según nuestro conocimiento, siguen sin
publicarse. El hecho de su facilidad de deterioro y retirada quedó
plenamente de manifiesto por su rápida desaparición en la presa de Casas
Altas y la degradación que han sufrido en otros lugares.
Hace unos días, de nuevo han aparecido otras señales en un punto emblemático del patrimonio histórico de Daimiel. En concreto, se trata de la Motilla de la Casa del Cura, que se encuentra en pleno valle del Guadiana, muy cerca del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. La única virgen hasta ahora.
En este caso, como en el anterior, en la parte más alta de la motilla se encuentra una base de cemento y un tubo cilíndrico tapado. Sin embargo, en las proximidades de ese hito sí hay evidencias de que se ha realizado una perforación, al quedar restos de lo extraído en el sondeo. Estos restos corresponden a pequeños fragmentos de roca procedentes seguramente de paramentos, así como materiales más blandos, quizá del interior del yacimiento o del sustrato en el que éste se asienta.
Ante esto se plantean una serie de preguntas. ¿Quién lo ha realizado? ¿Para qué?¿Cuenta con permiso de la Dirección General de Cultura? ¿Se trata de un sondeo de investigación arqueológica? En este último caso, la técnica utilizada está lejos de las típicas catas y pozos arqueológicos, usándose una más propia de la investigación geotécnica o minera, ya que es una técnica destructiva al poder cortar y dañar cualquier elemento por el que haya pasado el sondeo, y descontextualizando lo extraído de su entorno inmediato.
Uno de los pivotes azules colocados en lo alto de la motilla de La Máquina
¿Se trata de consolidar el yacimiento? No existen signos de que el yacimiento se vaya a arruinar más de lo que está y, por tanto, no parece necesario. En esta línea, surge una nueva cuestión: ¿cómo ha quedado acondicionado el hueco generado? No hay que olvidar que el paso preferente de aire o agua por la vía creada por el sondeo cambiarán seguramente el estado de conservación interna de los elementos motillanos. Esta alteración se ampliará en las inmediaciones de la perforación, ya que ésta habrá reducido la consolidación de los materiales.
Quizá en breve conozcamos las respuestas a estas preguntas, pero de momento, podemos volver a la antigua noticia de los “pivotes” azules en la que se señalaba que “en el caso de los [pivotes] situados en yacimientos arqueológicos, su instalación se creyó oportuna por su valor arqueológico por si los datos podían servir en el futuro”. El sondeo, ¿será consecuencia de esos datos?
Tablasdedaimiel
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