LLEGADA DEL AUTOBUS AL CAMP NOU

DENOK BATERA. ESKERRIK ASKO!

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Volveremos y con mas fuerza. Que nadie olvide que las finales sólo las pierden quienes las juegan y que sólo las juegan los mejores.

Cuando perder no es un fracaso.

Tengo un concepto muy yankee del fracaso. En ningún caso lo entiendo como se concibe por aquí, como algo malo, como algo que te hunde y demuestra tu poca valía. Decir que alguien “ es un fracasado” o “ha fracasado” indica aquí que ya no hay horizonte para esa persona o esa acción. No me gusta el concepto de fracaso que tenemos. De hecho, esa es una palabra que tengo desterrada de mi vocabulario.

La vida está llena de objetivos que no se cumplen, de cosas que no salen bien. Sin embargo, lejos de ser muescas negativas, son lecciones de las que debemos aprender si las analizamos y las miramos con los ojos bien abiertos. Esos “fracasos” son la puerta por la que podemos entrar a otra oportunidad.

Lo del Athletic no ha podido ser, pero ¿es un fracaso haber conseguido todo esto?:

.. Ilusionar a miles de personas.
.. Hacerlas soñar.

.. Despertar el sentimiento de pertenencia a algo grande.
.. Que los niños/as luzcan sus camisetas y ondeen sus banderines sabiendo que somos un EQUIPO.

.. Que los muy mayores rememoren viejas historias del Athletic y se las cuenten a los más jóvenes.

.. Que nos pintemos la cara.

.. Que las familias hayan olvidado sus líos y hayan cenado viendo la tele olvidándose de otras pantallas que nos roban conversación cada noche.

.. Que en las últimas semanas solo haya habido una bandera.

.. Que Ángel, enfermo de alzheimer desde hace dos años, haya sonreído cada vez que ha escuchado el himno.

.. Que mi amiga Ana haya llorado de emoción viendo a miles y miles de vascos inundando las calles de Barcelona.

.. Que ……

El mayor fracaso sería no haberlo intentado. Y todos, jugadores, técnicos, utilleros, aficionados, socios, hosteleros, comerciantes, organizadores, etc, etc, etc, TODOS, lo han intentado y han puesto toda la carne en el asador.

No han traído la copa, pero hay derrotas mucho más dignas que algunas victorias.