El presidente de BBVA estuvo en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza)
y allí dijo lo que cabe esperar de un banquero cuya entidad duplicó sus
beneficios en el primer semestre del año pasado. España necesita de “un
gobierno que sea estable, que no piense en utopías, que luego crean
mucha frustración”. Para González, lo importante es que España sea
“realista” y que continúe con la receta política y económica de los
últimos años, “dado que al menos desde el punto de vista económico ha
sido positivo”, dijo.
Allí en Davos, los presidentes del
Santander, BBVA e Iberdrola se reunieron con los máximos ejecutivos de
los principales fondos y bancos de inversión extranjeros : Goldman
Sachs, Blackrock y Bridgewater. También estuvo nuestro ministro de
Economía, obviamente. Todos se mostraron muy preocupados porque Podemos,
con dos años de vida, tuviera expectativas de gobierno. Leo que los
altos ejecutivos de los fondos norteamericanos llegaron a reprender a
los directivos españoles porque “no se puede dejar solo en manos de los
ciudadanos la elección de los dirigentes en unas elecciones”.
Con esa frase, obvio es aclarar qué concepto de la democracia tienen esos señores.
Con esa frase, obvio es aclarar qué concepto de la democracia tienen esos señores.
Es el mismo que tiene nuestra fracasada
Margaret Thatcher castiza, la señora Aguirre, que en el verano de 2014
-según creo recordar- tuvo el presentimiento de lo que iba a ocurrir y
ocurrió en las pasadas elecciones generales. Dijo entonces que era
urgente modificar la ley electoral -ya de por sí favorable al
sostenimiento del bipartidismo- para evitar que unacoalición de perdedores -la misma expresión que ahora se maneja en el ejecutiva del Partido Popular- se hiciera con el poder.
En 2011, como recuerda César Rendueles al final de su último libro (Capitalismo canalla,
Ed. Seix Barral), la policía tuvo que proteger el Congreso de los
Diputados de hijos y madres y abuelas y nietos y hermanos y novios que
aspiraban a un trabajo más o menos estable y a formar una familia, pues
intentar llevar una vida convencional se había convertido en un
experimento contracultural.
Eso y “cuidar a las personas a las que amamos –escribe Rendueles-, adquirir un oficio, ser respetados por nuestros iguales, aprender y crecer como ciudadanos libres, poder vivir en el barrio donde nos criamos, estudiar aquello para lo que tenemos vocación, confiar en las instituciones públicas y tener la oportunidad de participar en ellas…Nos dimos cuenta de que todo ello nos obliga a transformar de arriba abajo el mundo que conocemos. El mero sentido común nos enfrenta a los dementes trajeados que desde los parlamentos y consejos de administración tratan de arrasar nuestras vidas”.
Eso y “cuidar a las personas a las que amamos –escribe Rendueles-, adquirir un oficio, ser respetados por nuestros iguales, aprender y crecer como ciudadanos libres, poder vivir en el barrio donde nos criamos, estudiar aquello para lo que tenemos vocación, confiar en las instituciones públicas y tener la oportunidad de participar en ellas…Nos dimos cuenta de que todo ello nos obliga a transformar de arriba abajo el mundo que conocemos. El mero sentido común nos enfrenta a los dementes trajeados que desde los parlamentos y consejos de administración tratan de arrasar nuestras vidas”.
En ese mismo libro recuerda el autor los
versos de Gloria Fuertes que sirvieron a Nacho Vegas para componer una
canción dedicada a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH),
cuya utópica lucha ha servido para que el Alto Tribunal Europeo
dictaminara que la legislación española de desahucios hipotecarios es
ilegal por no garantizar una protección eficaz de los consumidores
frente a posibles cláusulas contractuales abusivas en las hipotecas: Debemos,
pues sabemos, gritar al poderoso, / gritar eso que digo, que hay
bastantes viviendo/ debajo de las latas con lo puesto y aullando/ y
madres que a sus hijos no peinan a diario,/ y padres que madrugan y no
van al teatro./ Adornar al humilde poniéndole en el hombro/ nuestro
verso; / cantar al que no canta y ayudarle es lo sano. / Asediar
usureros y con rara paciencia convencerles / sin asco.
Gracias, entre otras cosas, al alto
rendimiento que esa ilegal legislación española de desahucios
hipotecarios ha comportado para los bancos a costa de dejar en la calle a
familias enteras, el presidente de BBVA, Francisco González, cobró un
efectivo total de 2,8 millones de euros en el primer semestre de 2015,
lo que significa un sueldo de 15.470 euros al día, según información
remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la
entidad y recogida por Europa Press. Está claro que la receta política y
económica de los últimos tiempos le conviene.
Debería tener usted más respeto por la utopía, banquero González: La
utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y
el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la
utopía? Para eso, sirve para caminar. Lo decía Eduardo Galeano. Y
hay gente en este país que quiere caminar porque está muy harta y muy
indignada de estar parada mientras gente como usted asegura que esa
situación, “desde un punto de vista económico”, es positiva y que pensar
en utopías “genera mucha frustración”.
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