Conflictos mundiales * Blog La cordura emprende la batalla


domingo, 30 de septiembre de 2018

393.000 pensionistas viven en la pobreza en Hego Euskal Herria, el 1 de octubre ¡A LA CALLE!




En Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa 393.000 pensionistas viven al mes con ingresos por debajo del umbral de la pobreza, son el 62% del total; de ellos, 253.585 pensionistas perciben salarios por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (34%).


Los y las pensionistas vascas se han puesto en pie, junto al resto de pensionistas del Estado español. 


Quieren una pensión digna después de estar decenas de años contribuyendo a la Seguridad Social, según fijó el propio sistema.


Los datos indican -y es cierto- que la pensión media de jubilación en Hego Euskal Herria es de las más elevadas, pero también los y las trabajadoras vascas cotizan por encima


. Sí, pero la realidad -según los datos oficiales de la Seguridad Social- muestran que un 29% de quienes cobran pensión de jubilación tienen unos ingresos que no superan el SMI y un 45% de estas pensiones no llegan al umbral de la pobreza que en la zona rica de la UE-28, como es Hego Euskal Herria, se encuentra situada en 1.080 euros al mes.


Este lunes los y las pensionistas ocuparán las calles de las capitales vascas en demanda de pensiones dignas. En Bilbo han mantenido encendida la lucha, dando ejemplo, durante casi todo este año. Saben lo que hacen, lucharon antes y siguen luchando en la actualidad.


 Y, desde luego, al contrario de lo que piensan algunos, no solo lo hacen por ellos y ellas, sino por quienes venimos por detrás. Porque, a su juicio, se debe mantener este sistema público de pensiones, porque es el que garantiza su trasvase a la población.



DECÁLOGO DE MEDIDAS



El Movimiento de Pensionistas exige una decena de medidas para que “las personas mayores, jubilados, jubiladas y pensionistas tengamos una vejez digna”. Exigen una pensión pública digna mínima de 1.80 euros, tal como recomienda la Carta


 Social Europea. Demandan una subida permanente en relación a la carestía de la vida (IPC) garantizada por Ley; la derogación de las Reformas de Pensiones y Laborales que impiden una pensión digna; un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.200 euros; la derogación inmediata del Factor de Sostenibilidad, que justifica subidas intolerables de 0,25%; otra demanda es terminar con la brecha de género, puesto que “las mujeres pensionistas en Hego Euskal Herria cobran de media un 41% menos que los hombres”.


Otras demandas exigen “la no penalización de las jubilaciones anticipadas”; a la vez que rechazan “las propuestas de sustitución de las Pensiones Públicas por pensiones privadas y EPSVs, así mismo las desgravaciones fiscales de éstas”.


Por eso, indican que este Lunes, 1 de octubre, Día Internacional de la Personas Mayores, “junto a las pensiones dignas, reclamaremos una cobertura de las necesidades de atención a la Dependencia, incluida la asistencia socio-sanitaria, y que dichas coberturas sean de carácter público para que dicho trabajo no recaiga sobre las familias y especialmente en las mujeres”.


El sistema neoliberal busca a toda costa engrosar las arcas del sistema privado de pensiones, en manos de fondos y entidades financieras, para elevar sus beneficios. 


Con esa campaña del miedo, que no es nueva, han conseguido que los fondos privados de pensiones hayan pasado de un patrimonio de 12.822 millones cuando se firmó el Pacto de Toledo a 110.071 millones a junio de este año 2018. Saben que el acaparamiento puede ser mayor.


Nos indican, por otro lado, que el sistema público no tiene futuro, pero ¿qué futuro tiene un fondo o banco privado frente a un sistema público?


Menos, lo que sí obtiene una rentabilidad con esos ingresos por encima del 30%, que no van a parar a los futuros pagos, sino a los bolsillos de sus responsables.







LA TARTA SE DUPLICA, PERO SE REPARTE POCO


La economista Nekane Jurado, la doctora en Economía Miren Etxezarreta y el experto Viçenc Navarro, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona, entre otros, han desmontado los riesgos que desde el sistema neoliberal nos está introduciendo a través de los voceros oficiales.


Nekane Jurado, en afirma, sin tapujos, que existe riqueza creciente para hacer frente a las pensiones públicas y dignas. De hecho, advierte de que la tarta de riqueza se ha duplicado en los últimos veinte años, pero lo que se reparte a la mayoría cada vez es menor.


Explica que hay que “poner el debate en el centro político” y para ello, “son necesarias unas acciones de urgencia”. Plantea que “hay que romper con los términos del discurso, haciendo frente a la profunda crisis ideológica.


 El nivel de riqueza -insiste- viene marcado por el PIB, no por el IPC. Para repartir la riqueza el indicador válido es el PIB, no el IPC, por lo que no se trata de reivindicar subidas iguales al IPC, sino de subir en función del crecimiento económico real, y esto es subir el mismo nivel que lo haga el PIB”.


Jurado explica que “se habla de crisis en la Seguridad Social por falta de equilibrio entre cotizaciones y prestaciones y muy interesadamente se olvidan los grandes grupos que casi sin cotización cobran y cobrarán pensiones millonarias”.


Y, entre otras cuestiones, termina indicando que solo “la distribución de la renta lo garantiza un sistema fiscal justo.


 No se trata solamente de eliminar el fraude fiscal superior al 20% del PIB, ni hacer verdaderamente contributivas las rentas de Sociedades o de Capital”, sino que entiende que “en la época de la robotización, de la financiarización de la economía, del gran movimiento de capitales o del expolio medioambiental, hay que actualizar profundamente las figuras impositivas como: Impuesto a la robotización; Impuesto a las transacciones financieras y al movimiento internacional del capital (Tasa Tobin); y un Impuesto Ecológico a las empresas degradadoras del medio ambiente (eléctricas, centrales de ciclo combinado, contaminadoras del agua, extractoras…)”.


Estas declaraciones son parte de los ejes de su tesis, que ya presentó en las X Jornadas de Herria Eliza 2000 en mayo pasado, bajo el título “Una vida digna para todas: Las pensiones, un derecho colectivo”.


GASTO PENSIONES BAJO RESPECTO UE



Según Viçenc Navarro, el gasto en pensiones es más bajo en Estado español que “en el promedio de la UE-15 y la UE-28.


Y aun cuando el nivel de riqueza de España es mayor que el promedio de la UE-28, la renta de personas mayores de 65 años (medida en paridad de poder adquisitivo, es decir, ajustada a fin de que tengan la misma capacidad de compra, PPS) es más baja (17.792) que el promedio de la UE-28 (18.153 euros)”.


También el gasto en pensiones públicas para la vejez como porcentaje del PIB “es más bajo (8%) que el promedio de la UE-15 (9,5%).


 Si además consideramos el total de las prestaciones públicas destinadas a la vejez (además de las pensiones) las rentas totales de los ancianos de este país alcanzan solo el 63% de la media de la UE-15.


No es cierto, por lo tanto, que las ayudas públicas a las personas mayores o que el gasto público en pensiones sea de los más altos ni del mundo ni de Europa”.


HAY DINERO, HAY QUE REPARTIRLO


Miren Etxezarreta, por su parte, explica, entre otras cuestiones recogidas en Kaos en la red, que “decir que el sistema público es inviable porque no hay dinero o por el envejecimiento de la población son mentiras de apaño. No es verdad. Son verdades a medias, parciales que son peores que las mentiras. Porque son vistas desde un prisma específico.


 Tienen que decir todas esas cosas para asustar a la gente. Eso de que no hay dinero es falso. El dinero que hay en el país se tiene que repartir entre los que estamos en el país. Si no hay dinero para las pensiones depende de cómo se reparte. Porque vamos a ver: si se van a pagar pensiones privadas ¿no es dinero del país también?”.


Por lo que se pregunta: “qué quiere decir, ¿que quienes tengan pensiones gestionadas por el Estado no tendrán dinero, pero los que tengan pensiones gestionadas por la banca privada sí tendrán dinero?


Es una crisis construida, una crisis elaborada. Tal como la plantean los medios de comunicación sí que es una crisis porque la plantean desde una óptica manipulada”.


Es por ello que precisa que “ni es verdad que no hay dinero, ni es verdad que hay demasiada gente, porque entonces quiere decir que nos aconsejan lo que dijo el ministro japonés ‘que nos muramos antes’. Que por lo menos tengan el valor de decirlo.


 Si resulta que España, a pesar de las crisis tiene ahora el doble de producción o más que el año 1977, y la población no ha aumentado más que un 25% ¿por qué no hay dinero? Lo que tendríamos que preguntarnos es dónde está el dinero”.


EPSV, CINCO ULTIMOS AÑOS EN NÚMEROS ROJOS



Por último, el Gobierno Vasco y Diputaciones no potencian una Seguridad Social pública vasca para garantizar pensiones públicas dignas y, en cambio, apoyan generalizar el sistema privado complementario, las EPSV.


 El PNV, junto a PSE y PP, se ha negado a establecer una compensación a las pensiones más bajas para que alcancen el umbral de la pobreza: 1.080 euros ante el grave desequilibrio actual. A cambio, reclama extender la fórmula privada de las entidades de prevención social voluntaria (EPSV) a todos los trabajadores.


¿Podrán todos los trabajadores hacer frente a las aportaciones con los bajos salarios actuales?


¿Qué hay detrás? Que las EPSV han cerrado -según datos oficiales del Gobierno Vasco- en “números rojos” de 789 millones los últimos cinco años (2013-2017), teniendo en cuenta las aportaciones satisfechas por los asociados, los pagos de prestaciones y las salidas de capital (“rescates” en el argot de las EPSV) que el Gobierno Vasco atribuye a que “el sistema no cumple su finalidad previsora y es utilizado con otros fines ajenos como pueden ser los motivos financiero-fiscales”.


Y, por otro lado, el PNV quiere impulsar este sistema privado que acumula un patrimonio enorme, en torno a 25.000 millones, aunque solo 1.200 millones están invertidos en el ámbito de la Comunidad Autonómica Vasca (CAV), y que, ante el miedo instaurado de que las pensiones públicas no tienen futuro, podrían hacer crecer esos fondos en manos privadas que, en definitiva, es el fin que persiguen.



Es lo que ya ha pasado con los fondos privados de pensiones que de un patrimonio de 12.822 millones cuando se firmó el Pacto de Toledo se ha pasado a 110.071 millones a junio de este año 2018.



 https://jotabeurtzi.wordpress.com/2018/09/29/393-000-pensionistas-viven-en-la-pobreza-en-hego-euskal-herria-el-1-de-octubre-a-la-calle/




No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION