Concentración en Bilbao
Por otro lado, representantes de las plataformas
de mujeres pensionistas de Euskadi se han reunido con la directora de
Emakunde para pedirle medidas que permitan acabar con la "precariedad".
El Movimiento de Pensionistas de Bizkaia ha decidido seguir con las
concentraciones y movilizaciones en defensa de su plataforma
reivindicativa, ha informado este martes tras reunirse en un pleno.
El lunes, en la habitual concentración ante el Ayuntamiento de Bilbao en demanda de pensiones "dignas", algunos de los asistentes anunciaron que abandonaban las protestas, al entender que se habían conseguido algunas demandas y opinar que el colectivo está "politizado".
Tras estos abandonos, se ha reunido este martes el pleno del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia para analizar la situación, y ha llegado a la conclusión de que se han conseguido mejoras parciales "que no satisfacen nuestras demandas principales".
Estas son la revalorización de las pensiones en base al IPC real por Ley, una pensión mínima de 1.080 euros y la defensa del sistema público de pensiones frente a los intentos de privatizarlo.
Estas reivindicaciones, según han explicado en un comunicado, "están siendo acordadas y promovidas desde el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia".
Este Movimiento ha insistido en que es "unitario, plural y apartidista, pese a que desde posiciones ajenas y contrarias a la causa de las pensiones se intenta dar una imagen distorsionada y poco contrastada de nuestros principios básicos".
Piden a Emakunde medidas para acabar con la "precariedad"
Por otro lado, representantes de las plataformas de mujeres pensionistas de Euskadi se han reunido con la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, en Vitoria-Gasteiz para pedirle medidas que permitan acabar con la "precariedad" que padece este colectivo con pensiones bajas.
Las portavoces de este movimiento, Arantza Corrales y Elvira Arberas, han denunciado en una rueda de prensa tras el encuentro la situación en la que viven las pensionistas jubiladas o viudas, que en Euskadi cuentan con una pensión media de 873 y 822 euros respectivamente, aunque en la práctica, "más de la mitad de las mujeres están por debajo de estos niveles".
En ese sentido, Corrales ha achacado las bajas pensiones a las condiciones del empleo que han desarrollado en su vida laboral, "ocupando las profesiones y categorías laborales peor pagadas, con contratos a tiempo parcial y salarios precarios", y ha afirmado que "casi 100.000 mujeres han estado en la economía sumergida y su aportación no ha sido reconocida".
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