El lunes 25 de noviembre es el Día Internacional contra la violencia
machista y a lo largo y ancho del mundo se celebrarán masivas
manifestaciones en respuesta a esta lacra. Como ya hemos hecho en
multitud de ocasiones -desde el 8 de marzo, pasando por las
movilizaciones masivas contra la justicia patriarcal que amparó a “la
Manada” y, ahora a la “Manada de Manresa”- en el Estado español
volveremos a exigir el fin de la violencia machista que año tras año nos
explota, oprime, humilla y asesina.
No tenemos miedo, sí tenemos rabia
La fuerza arrolladora que ha demostrado el movimiento por los
derechos de las mujeres trabajadoras y jóvenes es imparable y sigue
siendo un ejemplo muy poderoso. Por eso no es ninguna casualidad que la
derecha franquista -PP, Ciudadanos y Vox- ataque e intente desprestigiar
la lucha que millones de mujeres, junto con nuestros compañeros,
estamos protagonizando.
En el Estado español estas manifestaciones del 25 de noviembre se
celebrarán tras las elecciones generales del pasado 10-N, cuyos
resultados vuelven a poner encima de la mesa una cuestión fundamental:
que la lucha de la clase trabajadora y la juventud en defensa de
nuestros derechos y contra los y las culpables de nuestra opresión es
nuestra mayor fuerza.
Desde Libres y Combativas no minimizamos ni
restamos importancia al avance electoral de la extrema derecha de Vox,
pero sí queremos resaltar que el bloque reaccionario ha vuelto a
fracasar en su objetivo de hacerse con el Gobierno y que la derecha
tiene enormes dificultades para seguir ganando apoyos: pierden casi
900.000 votos respecto a las elecciones del 28A.
La derecha y la extrema derecha son una amenaza muy real para todos
los derechos que hemos conquistado en base a la movilización y a la
lucha en las calles.
Por eso sabemos, que la única forma de derrotar la
ofensiva que representan es precisamente levantando una izquierda
combativa en las calles, que defienda un feminismo revolucionario y de
combate, un ecologismo anticapitalista, el fin de los recortes en la
educación y la sanidad, el fin de la precariedad y la explotación, que
garantice un sistema de pensiones público y digno… todas las
reivindicaciones que durante años hemos exigido en las calles.
Conseguir todas estas reivindicaciones no es ninguna utopía.
El
próximo gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos ha sido
recibido por amplios sectores de la juventud y la clase trabajadora como
una oportunidad para ello. Eso supone confrontar con los grandes
poderes económicos, con los bancos, con la Iglesia Católica y los planes
de austeridad de la Unión Europea. No queremos palabras, queremos
hechos.
Ya tenemos la experiencia de los últimos meses de gobierno del
PSOE, que a pesar de considerarse el "gobierno más feminista de la
historia", seguía respetando, entre muchas otras cosas, la justicia
franquista y patriarcal que deja en libertad a violadores y culpa a las
víctimas. No echamos a Rajoy de la Moncloa ni hemos derrotado a la
derecha en las urnas dos veces para que todo siga igual. ¡La lucha debe
continuar!
Somos feministas y anticapitalistas
La batalla contra la violencia machista es la lucha contra el sistema
capitalista que la genera. Es la lucha contra la cosificación y la
mercantilización de nuestros cuerpos, contra la trata, los vientres de
alquiler, la prostitución y la pornografía. Es la lucha por unos
salarios justos y unos puestos de trabajo dignos. Por una educación
sexual inclusiva en los centros educativos para educar en el respeto, la
igualdad y la inclusión. Contra la LGTBIfobia y la moral podrida de la
Iglesia Católica.
El próximo 25 de noviembre tomaremos las calles de nuevo por todo
ello. Porque es en las calles donde venceremos a este sistema y
construiremos una sociedad nueva donde nadie conozca la explotación, la
injusticia ni la miseria.
¡Únete a Libres y Combativas!
¡El 25N todas y todos a las calles contra la violencia machista!
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