Goku, el gato que pidió ayuda a los Mossos en Altafulla
Una patrulla de Trànsit localiza a un cachorro durante un servicio de
vigilancia cerca del barrio tarraconense de Ferran. El animal tiritaba de frío y maullaba para que alguien lo socorriera
Los controles de carreteras que desempeñan Mossos d'Esquadra y las
policías locales durante estas semanas de obligado confinamiento a causa
de la pandemia del coronavirus ofrecen noticias y anécdotas por
doquier.
Una de ellas ocurría en la tarde-noche del pasado viernes, 17 de
abril, cuando una patrulla de la Policía Autonómica se situaba a las
afueras de Altafulla (cerca del núcleo tarraconense de Ferran) para
vigilar el tráfico rodado y comprobar si los conductores tenían o no
autorización para estar fuera de sus casas.
Los agentes oyeron ruidos en una zona de matorral y se acercaron para
ver qué era. Había tres gatos pequeños, cachorros, dos de ellos muertos
y un tercero tiritando. Se desconoce si alguien los dejó allí a su
suerte o bien vivían a la intemperie con la madre, que no estaba por la
zona. Sus maullidos eran de auxilio.
La patrulla pidió ayuda para recoger al cachorro y llevarlo al
veterinario porque se desconocía su estado físico.
Por suerte, estaba
bastante bien y terminó enamorando a uno de los agentes del control, que
lo ha adoptado.
El felino se llama Goku personaje de una mítica serie
de dibujos animados japonesa).
El nombre tiene su razón de ser: es un
luchador al igual que el protagonista de los dibujos animados.
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