El manifiesto "Orain Ardura - Ahora Responsabilidad" firmado por
numerosas organizaciones, sindicatos y algunas personas conocidas de
Nafarroa pide que el presupuesto destinado a la construcción del Tren de
Alta Velocidad sea invertido en la financiación y mejora de los
servicios públicos así como en hacer frente a la crisis que está
provocando la pandemia del Coronavirus.
Tras duras semanas de sufrimiento con miles víctimas y tras constatar
las carencias del sistema sanitario para hacer frente a la pandemia, se
ha presentado el manifiesto "Orain Ardura - Ahora Responsabilidad" que
han suscrito sindicatos y colectivos de todo tipo en contra del TAV y en
defensa de los servicios públicos de calidad.
Piden la paralización del TAV y que su presupuesto se destine a las consecuencias de la crisis
*
*
"En 2008, la crisis económica mundial dio al traste con la economía
especulativa del ladrillo, predominante en el estado español. Doce años
después, con todos los servicios sociales y de salud recortados, una de
las mayores crisis sanitarias de la historia reciente nos ha colocado a
la cabeza mundial en tasa de mortalidad por Covid-19 y con una tasa de
paro que no para de crecer.
Esos países del norte de Europa a los que
las instituciones dicen querer parecerse, han logrado salvar miles de
vidas y millones de empleos y pequeñas empresas, y eso no es casualidad.
Resulta imprescindible cambiar y dejar atrás políticas económicas
ancladas en el pasado y basadas en el ladrillo y el hormigón", han
declarado.
Han recordado que la sociedad ha actuado "con gran responsabilidad"
durante esta grave crisis y que ese es "el rumbo a seguir".
Por eso,
ante lo que consideran "un futuro incierto", piden a las instituciones
"que estén a la altura de las circunstancias y no cometan los errores
del pasado", y que miren como en la mayoría de países “avanzados” la
gestión del dinero público ha tenido "un cierto grado de lógica social",
mientras que el Estado español se "ha seguido alardeando de
aeropuertos, autovías y como no, de la joya de la corona, las
multimillonarias líneas de tren de alta velocidad".
Por ello han reclamado al Gobierno español y al de Nafarroa a cumplir
"las sensatas palabras del ministro Ávalos", que cuando tomó posesión de
su cargo anunció la apuesta del Ejecutivo central por “realizar una
reorientación absoluta de las inversiones ferroviarias, que durante
muchos años han estado demasiado centradas en la alta velocidad”.
En la misma línea, consideran que se tiene que extender a todo el Estado
actuaciones como la de la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, que
en febrero descartó la conexión por alta velocidad de Oviedo, Avilés y
Gijón, alegando que “esas conexiones supondrían únicamente unos 10
minutos de ahorro de tiempo, con una inversión millonaria”.
Así mismo, instan al Gobierno Vasco a hacer caso a las palabras de su
Consejero de Economía y Hacienda Pedro Azpiazu, que afirmó que “habría
que recortar el gasto público y retrasar las grandes obras” como el TAV.
"En estos momentos en los que todo el mundo habla de la terrible crisis
que se avecina, cuando se nos está diciendo que va a bajar la
recaudación fiscal un 20%, cuando se está apostando por relocalizar la
producción y reducir la movilidad, no podemos seguir como si no
estuviera pasando nada.
Por tanto, solicitamos la paralización inmediata
de las obras del TAV y la desestimación de los nuevos proyectos.
Proponemos la mejora y mantenimiento de los trazados actuales para
lograr un tren social que una pueblos, ciudades y zonas industriales;
que transporte tanto personas como mercancías, vertebrando el territorio
sin dejar zonas muy aisladas, y que sea económicamente asequible para
cualquier persona", dicen en el comunicado.
El dinero del TAV, para las prioridades sociales
Piden que toda la inversión económica para el TAV sea destinada a
cuestiones de urgencia y prioritarias un sistema de salud público con
personal y recursos suficientes, el cuidado de calidad de las personas
mayores, de las dependientes y de quienes las cuidan, unas pensiones
justas, unos ingresos básicos para todas las personas, una educación
pública de calidad, el fomento del euskera, una apuesta por la soberanía
alimentaria, unos servicios sociales de calidad, una valorización de
los cuidados, el respaldo a las personas de los sectores gravemente
dañados por la crisis del Covid-19 como el pequeño comercio, el mundo de
la cultura, etc.
"Al fin y al cabo, necesitamos nuevos modelos
económicos que reconozcan la crisis ecológica (cambio climático, pérdida
de la biodiversidad, contaminación...) y social en la que estamos",
indican.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION