Los escándalos del rey emérito han puesto en evidencia la utilización de
los mismos paraísos fiscales y agentes fiduciarios por Juan Carlos I y
los Botín, en Suiza y Liechtenstein, y cabría preguntarse si el rey
emérito podría haber participado, de alguna manera, en los negocios
colaterales de la familia Botín
La defensa cerrada del rey Juan Carlos realizada por el secretario
general del Banco Santander no tiene nada de extraño. Al fin y al cabo,
Jaime Pérez Renovales es el portavoz no sólo del banco sino de Ana
Patricia Botín, cuya familia ha tenido demasiada casuales coincidencias
en la gestión del dinero en paraísos fiscales como Suiza o Liechtenstein
con las presuntas actividades ilícitas del rey emérito.
En Diario16 hemos ido informando puntualmente de los escándalos de
Juan Carlos I en relación con sus sociedades y fundaciones Zagatka y
Lucum en paraísos fiscales como Liechtenstein y Panamá, su relación con
la cuenta Soleado y las presuntas comisiones de la venta del Banco
Zaragozano al Barclays Bank y del AVE a la Meca, relacionadas con los
amigos del rey emérito Alberto Cortina, Alberto Alcocer y Juan Miguel
Villar Mir consejero del Banco Santander hasta el año pasado.
Las revelaciones de la «amiga entrañable» de Juan Carlos de Borbón,
Corynna zu Sayn-Wittgenstein, las investigaciones del fiscal suizo Yves
Bertossa y las publicaciones del diario británico The Telegraph y el
helvético Tribune de Genève parecen aventurar que los testaferros del
rey emérito podrían ser Arturo Fassana, Dante Canónica y su primo Álvaro
de Orleans.
Estas investigaciones y revelaciones también habrían puesto de
manifiesto que Juan Carlos de Borbón ha utilizado los servicios
fiduciarios del despacho Allgemeines Treuunternehmen (ATU) de
Liechtenstein y de su presidente el abogado Guido Meier.
Dicho despacho de servicios fiduciarios, ATU, fue fundado por Guido
Feger que posteriormente crearía el banco Verwaltungs-und Privat Bank AG
(VP Bank). Tanto el despacho fiduciario como el banco forman parte del
mismo grupo, que ofrece a sus clientes un servicio global de agente
fiduciario y servicios financieros para invertir y, presuntamente,
ocultar los bienes de los clientes a los respectivos fiscos de sus
países de residencia.
Ambas entidades fiduciaria y bancaria comparten
dirección ya que ATU tiene asus oficinas en el nº 5 de Aeulestrasse en
Vaduz, mientras que el VP Bank tiene su sede, en la acera de enfrente,
en el nº 6 de la misma calle de la capital del Principado de
Liechtenstein.
Guido Meier es el abogado fiduciario que aparece como administrador
de la fundación del rey emérito, Zagatka, en la que figura como uno de
los beneficiarios el Rey Felipe VI, fundación que fue constituida por el
despacho de servicios fiduciarios ATU. Guido Meier, además de miembro
del consejo de administración de ATU desde 1980 y presidente desde 2002
hasta 2015, ha sido también miembro del consejo de administración del VP
Bank desde 1989 y vicepresidente del mismo desde 2001 hasta 2016.
Esta relación directa del administrador fiduciario Guido Meier, tanto
con el despacho fiduciario ATU como con el banco VP BANK, plantea la
relación de los fiduciarios de Juan Carlos de Borbón y los de la familia
Botín; ya que en el escándalo de la finca de Mijas, protagonizado por
el Banco Santander y, presuntamente, por los miembros de su comité
ejecutivo, aparece la sociedad del paraíso fiscal y bancario del
Principado de Liechtenstein, Tinre Etablissement, de la que era
administrador Heinz Batliner, quien, a su vez ha sido gerente general
del VP Bank desde 1960 y presidente desde 1990, ostentando en la
actualidad el cargo de presidente emérito desde 1996.
La sociedad Tinre Etablissement constituida en 1986 por el grupo
formado por ATU y el VP Bank, pasaría posteriormente al despacho
Intergestions Trust IGT también creado por la entidad de Liechtenstein
en 1993.
Tinre Etablissement, de la que era administrador el banquero Heinz
Batliner, ha sido propietaria del 25% de la sociedad española Vertientes
de Calahonda SL que adquirió una finca en Mijas al Banco Santander, un
día antes de que se publicase su expropiación en el BOE.
La sociedad
Vertientes de Calahonda habría comprado la totalidad de la finca de
Mijas de más de 480.000 metros cuadrados por sólo 450.000€ (menos de
1€/m2), cuando un tercio de la misma fue justipreciado por más de 20
millones de euros por el Jurado Provincial de Expropiación de Málaga, de
lo que se deduciría que el precio total de la finca superaría los 60
millones de euros.
Fuentes cercanas a la anterior propietaria de la referida finca de
Mijas, la sociedad Inversión Hogar, que aún mantiene pleitos ante la
Audiencia Provincial de Madrid con el Banco Santander relacionados con
la finca, manifiestan que los verdaderos propietarios de Vertientes de
Calahonda serían los miembros del comité ejecutivo del Banco Santander,
entre ellos la familia Botín, que se ocultarían tras testaferros como la
citada sociedad de Liechtenstein, Tinre Etablissement, y su
administrador, Heinz Batliner; el abogado del banco cántabro, Joaquín
Alberto Arrupe Ferreira, y otros posibles prestanombres como José Burgos
Montero y Antonio Aguilera Ruiz.
A su vez, el administrador de la
sociedad de Liechtenstein, Heinz Batliner, habría apoderado para la
compra de la finca a Jaime Queipo de Llano Comín, famoso testaferro y
fiduciario español.
Pese a que el justiprecio de la expropiación no habría sido aún
cobrado en su totalidad por la empresa Vertientes de Calahonda, por
encontrarse pendiente un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia
de Andalucía con sede en Málaga en el que se reclaman hasta 24 millones
de euros por un tercio de la finca, la compañía, participada al 25% por
Tinre, fue disuelta y liquidada cuando Inversión Hogar destapó
judicialmente el posible fraude de la venta de la finca de Mijas por el
Banco Santander a testaferros que presuntamente ocultarían a la familia
Botín. La sociedad de Liechtenstein también ha sido disuelta pasando su
participación en Vertientes de Calahonda a la sociedad Aviarosa SL.
Nada limpio parece ocultarse tras los testaferros de Liechtenstein de
Juan Carlos I y los Botín y la venta de la finca de Mijas, ya que el
hermano del banquero Heinz Batliner era un famoso abogado fiduciario,
Herbert Batliner, fallecido a los 90 años en 2019, relacionado con la
creación y administración de fundaciones y sociedades que habrían
servido para el manejo de dinero de narcotraficantes como Pablo Escobar o
el ecuatoriano Jorge Hugo Reyes Torres, dictadores como Mobutu y
Ferdinand Marcos, mafiosos y criminales rusos, políticos alemanes,
llegándose a relacionarle con Jacques Hachuel, la fundación Levi y Mario
Conde, en su día, muy vinculado con Juan Carlos de Borbón.
Los Batliner
también han sido investigados por los servicios de inteligencia
alemanes (BND), el Senado americano y la Asamblea Nacional francesa por
su participación en escándalos de presunto fraude fiscal y blanqueo de
capitales.
En definitiva, las investigaciones y revelaciones parecen indicar que
Juan Carlos de Borbón tiene como testaferros a Arturo Fassana, Dante
Canónica y su primo Álvaro de Orleans, mientras que los Botín tienen los
suyos, Jonathan James Low, Paul Louis Saurel; pero los administradores
fiduciarios, al parecer, son los mismos de Liechtenstein: los Guido
Meier y Heinz Batliner del grupo que forman ATU y VP Bank.
La defensa cerrada del rey Juan Carlos realizada por el secretario general del Banco Santander no
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