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El tertuliano, con ganas de que la pesadilla acabe, ha contado que la infección vírica persiste tras su operación y debe volver a ser intervenido
Kiko Matamoros ha vivido un verano de lo más complicado.
Pero poco después todo se torció.
El
colaborador ingresaba en el hospital para someterse a una operación de
vesícula que a priori iba a ser algo sencillo, pero una infección hizo
que pasara uno de sus veranos más difíciles.
Semanas ingresado, complicaciones y un gran cambio físico debido a su malestar han protagonizado las últimas semanas del padre de Laura Matamoros.
Cuando salió del centro hospitalario, encontrándose mejor, decidió cruzar el charco junto a su chica para disfrutar de lo poco que le quedaba de vacaciones.
Algo por lo que recibió muchas críticas, también por parte de sus compañeros de ‘Sálvame’.
Esta tarde el colaborador ha entrado por videollamada en el programa
para contar cómo está, cómo ha vivido sus problemas de salud y para
defenderse de las cuestiones por las que se le ha criticado, algo que ya hizo en la entrevista que dio en exclusiva a nuestra revista hace unas semanas.
Y además ha contado que le tienen que operar de nuevo.
Tranquilo pese al contratiempo
Lo primero que ha dicho Kiko Matamoros es que a pesar de que va a pasar por quirófano otra vez, hoy por hoy está muy tranquilo con su estado de salud y se toma con la mayor filosofía posible lo ocurrido. “No estoy preocupado, porque estoy confiado de estar en las mejores manos.
Son cosas que pueden pasar perfectamente. Tener una infección después de una intervención”, ha contado con la tranquilidad que le caracteriza.
Habla sobre su infección
Entre los detalles que ha revelado de las semanas que pasó en el hospital destaca que “el hígado lo tenía bastante tocado por el daño que le había producido la vesícula.
Los médicos se asustaron cuando lo vieron y es normal”. Pero ahora está calmado porque aunque “la infección me castigó bastante, eso ya lo he resuelto”.
Otro catéter
Eso sí, todavía no ha terminado con su recuperación y va a tener que volver al hospital para solucionar algunas cuestiones.
Kiko ha contado que “ahora parece que hay una fuga de virus por algún lado y me van a instalar un catéter interno y aparte del que tengo colocado, es bastante desagradable de ver y ese me lo quitarán dentro de una semana si las cosas van bien.
Y el otro, pues unos meses y ya está”
Deseando volver al trabajo
Sobre su vuelta al trabajo, el colaborador no ha dudado al decir que "tengo ganas de sentirme profesionalmente activo, pero el verano ha decidido tomarle el pulso a mi salud.
Y el viernes cuando salga de aquí a ver si ya estoy en condiciones.
Tengo ganas de volver porque quiero sentirme bien, útil y activo”.
Se defiende de las críticas
Aunque todavía no haya regresado a plató, Kiko ha estado activo en el
programa, entrando algunos días por teléfono incluso desde el hospital.
Por esto también ha sido criticado, y hoy ha defendido que
“he entrando algún día porque ante todo soy compañero y amigo de
algunos de los que estáis ahí.
Pero bueno eso también era criticable por
lo visto".
"Soy mayorcito para tomar las decisiones"
Para terminar, sobre sus vacaciones en el extranjero, algo que muy
pocos han entendido, ha dicho que “me fui fuera porque quería descansar,
porque lo necesitaba, porque fue una decisión mía y ya soy mayorcito para tomar las decisiones que me afectan a mí.
No quería estar en un entorno donde soy reconocible y me podía sentir no demasiado bien”.
Kiko Matamoros
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