Y aguardará allí hasta dar la conferencia el día siguiente
Cuando la noche extienda su
manto será el momento propicio para que el expresidente Felipe González
pueda acceder sin peligro a las universidades españolas, según le ha
recomendado la Policía y los expertos en protocolos de protección para
farsantes.
La Policía cree que una vez
dentro será más difícil que los estudiantes le saquen de allí, aunque no
garantizan que desaparezcan la indignación y los insultos. El
expresidente socialista dormirá, con un ojo abierto y otro semicerrado,
en las mismas salas donde se impartan las conferencias y no saldrá de
allí hasta que la noche vuelva a extender de nuevo su manto.
El Consejo Rector de
Universidades ha desestimado otras opciones de fuga, como el helicóptero
sobre la azotea, el simulacro de incendio o el disfraz de obrero
socialista, por considerarlas demasiado escandalosas en los dos primeros
casos y extremadamente compleja en el tercero. “Harían falta efectos
especiales para disimular esa papada y esa barriga, no solo maquillaje”,
aseguran los expertos.
El Ministerio de Cultura
prepara un proyecto para que los expresidentes de Gobierno puedan
acceder directamente desde el subsuelo al interior de las universidades
españolas mediante una pequeña trampilla de madera.
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