En su reaparición del pasado día 23, Pedro Sánchez
lanzó su enigmático mensaje en Twitter en el que afirmaba que "pronto"
llegaría el momento de "un PSOE autónomo". ¿Autónomo de quién? ¿Del Ibex
35?
¿Qué quiso decir? En su entorno aseguran que se refería sobre todo
al ex presidente del Gobierno, Felipe González y al
grupo Prisa.
La famosa diatriba de González presentando a Sánchez como un mentiroso en la Cadena Ser el pasado 28 de septiembre es el momento en que los pedristas sitúan el inicio del golpe que provoca la caída del secretario general.
Aunque su entonces secretario de Organización, César Luena, había indagado discretamente meses atrás en las extrañas relaciones de González con el empresario hispano-iraní investigado por la Agencia Tributaria, Farshad Zandi, lo cierto es que Sánchez había defendido siempre en público al ex presidente del Gobierno.
Según nuevos documentos en poder de este diario, es cada vez más incomprensible la relación del socialista sevillano con el presunto defraudador fiscal Zandi con el que también ha actuado como singular bróker inmobiliario en su favor. Los hechos se remontan a la primavera de 2007 con la burbuja inmobiliaria en lo más alto y con Zandi queriendo adquirir a la inmobiliaria Procisa una gran parcela con 900 metros cuadrados edificables en la exclusiva urbanización La Finca de Madrid.
El dueño de Procisa, el después fallecido promotor Luis García Cereceda, reclamaba 6,6 millones de euros, según un informe remitido a Zandi por sus colaboradores en España fechado el 27 de abril de 2007. En el documento, le señalaban que era un precio elevado, pero había posibilidad de bajarlo en medio millón de euros y sólo gracias a una persona.
"Deberías contraofertar por 6,1 millones (sería lo máximo que conseguirías siempre y cuando interviniera FG)". ¿Quién es FG, el decisivo bróker, el único que podría convencer a Cereceda de bajar el precio? Zandi no necesitaba aclaración de las siglas, pero éstas quedan claras en un nuevo informe (ver documento adjunto) de 11 de mayo.
En él se va perfilando el diseño de la operación en la que los abogados Alfredo Solana y Joaquín Arespacochaga aconsejaron a Zandi que comprara la parcela con "opacidad" y los colaboradores del empresario iraní le hicieron una pregunta: "Ya nos dirás cómo van las gestiones de D. Felipe González con D. Luis Cereceda sobre la reducción del precio (contraoferta)".
Ni Zandi ni González han querido hasta ahora comentar sus relaciones, pero es asombroso que todo un ex presidente del Gobierno y ex líder del PSOE se sienta mínimamente atraído por un empresario que, como rezuma el documento, no es un apasionado del pago de impuestos.
En el informe del 27 de abril, se recomendaba a Zandi comprar su nueva mansión a nombre de su sociedad en España Golden Vending pero, para ello, ésta debía cambiar ficticiamente sus estatutos e incluir en su objeto social la promoción inmobiliaria para pagar un IVA de sólo el 7%. No sólo eso, aconsejaban ampliar capital en Golden Vending a través de una sociedad offshore (en paraíso fiscal) de Zandi que sólo tributaría al 1% y que permitiría esconder lo máximo posible al empresario hispano iraní.
Dicho y hecho, en el Registro Mercantil consta que ese año Golden Vending amplió capital y se convirtió en promotora inmobiliaria mediante un cambio de objeto social sin que "realmente" lo fuera. Al final Golden Vending pagó a Cereceda, según el contrato de compraventa, más de 11 millones, pero incluyendo ya no sólo la compra del terreno, sino la construcción de la mansión, con lo que parece que la mediación de González fue útil.
Cereceda tenía amigos políticos varios. En los correos de Miguel Blesa aflora que Gallardón medió -siendo alcalde de Madrid- para que Caja Madrid financiara a Cereceda, como publicó este diario en 2013.
El extraño papel de González en La Finca se une al famoso vídeo publicado también por EL MUNDO en el que González presentaba a Zandi -que aparece en los Papeles de Panamá con 36 sociedades opacas- como un modelo de emprendedor y "un creativo irrepetible". También firmó las alucinantes cartas a carniceros como el presidente sudanés, Omar Al-Bashir, acusado de genocidio, para que favoreciera al hispano iraní para su intento de pelotazo petrolero.
Es completamente condenable que se boicoteen actos públicos de González como el del día 19 en la Universidad, pero el socialista debe también respetarse a sí mismo absteniéndose de toda actividad y relación impropia de un ex presidente del Gobierno de España. Más aún si el ex líder, como apunta Pedro Sánchez, sigue en realidad en política.
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