YA SABEMOS QUIEN ERA LA NIÑA DE RAJOY
Esto es un absoluto cachondeo, desde el
sábado no hay noticia que se precie sobre el PSOE que no incluya en su
titular o en el cuerpo la obligatoriedad de la abstención. ¿De
verdad nos han tomado por imbéciles? Que no insistan, o que se vayan a
tomar por imbéciles a sus familiares: ya sabemos que el PSOE se
abstendrá, y no solo eso; sabemos que se humillará y ofrecerá un cheque
en blanco al partido de los sobres.
Lo que ha sido toda una sorpresa es
que hayan aguantado hasta hoy. Y por supuesto, también sabemos que
gobernará Rajoy. Todo eso ya lo sabemos. Igual que lo sabían los
periodistas y barones que han fabricado un mártir (y un mártir no es
cualquier cosa: tiempo al tiempo) antes de provocar esta situación tan
‘re-buscada’.
Pero de obligaciones nada de nada. A otro perro más hambriao con ese hueso pelao.
El PSOE tiene hoy exactamente los mismos
diputados y las mismas opciones que el pasado sábado: terceras
elecciones, pacto de gobierno con Podemos con el apoyo de investidura de
los nacionalistas (sin contrapartidas maximalistas, porque todo lo que
se esgrime es un cuento), o abstenerse para que pueda gobernar el PP.
Nadie les ha puesto una pistola en el pecho: la decisión que tome el
PSOE será una decisión voluntaria, nada de obligaciones. Y ojo, porque
el partido que va a colocar a Mariano Rajoy al frente del Gobierno es el
partido de Susana Díaz, sí: pero también el de Sánchez, Madina, y hasta
el de Pérez Tapias, porque ninguno ha abandonado el barco.
A mí que me perdonen, pero si yo fuera
un cargo o un militante de un partido que se dice de izquierdas, y más
allá de aceptar –como no podría ser de otra forma– las diferencias de
criterio lógicas dentro de una organización, lo sería como mucho hasta
el minuto justo en el que mi partido le facilitara el Gobierno a una
formación neoliberal y de derechas.
Máxime si ese partido al que se le
va a permitir gobernar está liderado por uno de los más nefastos
personajes que hayan pasado por la política –del Estado español y más
allá–. Eso de mostrar obediencia y respeto a las decisiones de los
órganos del partido, cuando estamos ante un hecho como el aquí apuntado,
resulta extraordinariamente ridículo, y casi hasta hilarante.
Si yo me
afilio a una ONG de ayuda a los refugiados y los órganos de esa ONG
deciden que lo que haremos es facilitar que puedan tomar decisiones al
respecto Viktor Orbán o Recep Tayyip Erdoğan, ya le pueden ir dando por
el orto a sus órganos y a la ONG entera. Si me quedara y acatara sus
decisiones me convertiría en un auténtico fraude como persona y como
activista.
No me extenderé más, pero para concluir
me voy a permitir hacer de pitoniso, aunque esto de las prospectivas en
política esté condenado al fracaso. Pero lo voy a hacer, aun
pareciéndome una posibilidad descabellada, por si en el futuro tengo que
echar mano de ella.
A Sánchez se le ha dado muy duro, es
verdad. Y a día de hoy parece absurdo que se le pudiera resucitar,
porque habría que ver con qué cara se hacía desde el ‘sector crítico’.
Pero resulta que la vergüenza brilla por su ausencia y ya hemos asistido
a muchos poltergeist políticos como para creer que en esta liga juega
también la sensatez. Además, en este país queda mucha gente que va a la
iglesia y que considera socialista al PSOE, así que nada es imposible.
Imaginemos a una gestora que ofrece el Gobierno a Rajoy firmando además
un acuerdo de estabilidad y garantías que incapacite al PSOE para
ejercer siquiera como simulada oposición durante la legislatura, y que
una vez perpetrado el pacto e investido el Gobierno, se celebran unas
primarias en el PSOE y en ellas la militancia recupera al mártir como
secretario general. ¿Recuerdan lo del respeto a los órganos, estamentos,
decisiones y militantes del partido? Pues eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION