ANA ROSA POLEMICA
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O esta señora es bipolar, o la presunta
“pillada” con el micro abierto declarando su satisfacción por que le
“partieran la cara” en Murcia a Lucía García de la Calzada tras haberse
mostrado claramente afectada por la mencionada agresión un minuto antes,
no cuadra. Y no solo por la incoherencia, no cuadra además por
otros motivos.
Primero y principal porque la
agredida, una joven apodada “La intocable”, es nieta de un ilustre
franquista como Luciano de la Calzada e hija de María Rita de la Calzada
Navarro, la fallecida dirigente del partido Fuerza Nueva en Murcia. Y
aunque es probable que la muy neoliberal Ana Rosa no comparta plenamente
esa ideología, sí está más cercana a esas posiciones que a las de los
agresores.
Y segundo porque no se le recuerda otra “pillada” en sus
miles de programas, y ya es casualidad que para una vez que le ocurre,
la frase acabe siendo tan explícita, inverosímil y desafortunada (y
‘apología de la violencia’ con publicidad si hubiera partido de lo que
la Fiscalía considera una ‘perroflauta’).
El caso es que puede que el comentario off the record
sí coincida con la verdadera opinión de la presentadora –por más que en
directo haya defendido todo lo contrario–, porque el de los mass media es
un mundo de trileros en el que nada es lo que parece.
Pero también
pudiera ser que, con las raquíticas cifras de audiencia que están
cosechando todos los informativos y espacios de opinión política en
televisión (El Programa de Ana Rosa, por ejemplo, ha pasado de casi 1,2
millones de espectadores en 2005 a 0,46 en 2016), alguien pretenda
confundir todavía más a una audiencia que ya les ha visto el plumero.
También puede ser casualidad añadida que
este ‘escándalo’ coincida con otra noticia sobre Ana Rosa.
Y es que
esta dicharachera y ‘campechana’ periodista que nos da consejos sobre
cómo ahorrar en la factura de la luz o en la cesta de la compra, está de
enhorabuena, pues Argomaniz Inversiones, la SICAV de la que es
propietaria y que gestiona para ella Lombard Odier, el banco más antiguo
(y prestigioso) de Ginebra (Suiza), ha vuelto a batir récord de
beneficios en 2016 y ya tiene un patrimonio de casi 11 millones de
euros.
De cualquier forma, ahí queda lo dicho: a
Ana Rosa le gusta que le partan la cara a alguien, y también le gusta
que no se la partan: todo a la vez. Y no hace falta recordar que por su
posición es una persona que habla de política y crea opinión pública…
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