Dos hechos que lograron que Mariano Rajoy no pudiera seguir ocultando en el debate de investidura el tipo político que lleva dentro...
linformatiu.com
"Permítame que asuma en esta Cámara la defensa de la Comunidad Valenciana"decía cerca del mediodía de ayer, ante la mirada atónita de media España, un airado Rajoy en su debate de investidura. Defenderla de qué? Alguien había hablado mal de nuestras tierras?
El líder del PP se salía con estas palabras del papel de hombre moderado interpretado durante horas en este trámite previo a su elección en el Congreso de los Diputados como nuevo presidente del gobierno de España, y lo hacía para responder al diputado por Compromiso-Equo Joan Baldoví , que en su primer discurso ante la cámara, sin embargo, no había dicho una mala palabra de la autonomía en la que 126.000 ciudadanos le habían votado para que fuera su representante.
No, Joan Baldoví, aunque RTVV y la misma agencia EFE se manifestaron en otro sentido poco después, tan sólo había manifestado un hecho: el deplorable estado en que han dejado la comunidad dieciséis años de gobierno popular. Y lo hacía-el mismo día en que los valencianos conocían que su deuda pública tiene el mismo valor que la griega, la húngara, la portuguesa o la castellano-manchega, la de los bonos basura-en un discurso breve y rotundo.
"Compromiso ya anunció la semana pasada cuál iba a ser el sentido de nuestro voto, porque nosotros ya conocemos como gobierna el PP, ya que hace 16 años que gobiernan ustedes en el País Valenciano y ya sabemos el resultado",avanzaba Baldoví, para luego desgranar un resumen en el que no faltaba ni la corrupción endémica en las filas del PP, ni los resultados de sus políticas, en forma de impagos a proveedores, pérdida del sistema financiero valenciano o números rojos en las arcas públicas.  Nada nuevo para los valencianos, pero sorprendentemente sí entre los muros del Congreso de los Diputados. Un hecho que sacaba Rajoy de quicio. "¿Por qué viene aquí a hablar del gobierno valenciano? Si es cierto esto que usted dice, ¿por qué le votan a él y no a usted?" le respondía el líder del PP en su turno de réplica, emulando aquel Francisco Camps de las sesiones de control que rehuía responder al planteado por la oposición con argumentos que nada tenían que ver con el asunto tratado."Incluso en su pueblo han votado más al PP que a usted" le espetaba Rajoy, molesto porque le recordaron la nefasta gestión de sus en la Comunidad Valenciana y como él amparo aquí decenas de imputados corruptos en múltiples administraciones. Baldoví, en su primer turno de palabra ya había cumplido el cometido por la que muchos de sus votantes depositaron su confianza en su partido: llevar los problemas de los valencianos en el Congreso. Sin embargo, la cosa no quedó ahí, porque en el segundo turno de palabra, Baldoví ya llevaba el primer tema propio y de interés en el Congreso: la factura impagada por el PP en Feria Valencia por el alquiler de su recinto para el acto en el que Mariano Rajoy reeditar su liderazgo en el PP en 2008. Una factura que asciende a más de medio millón de euros; impago que unido a la mala gestión del patronato ferial en la era popular ha propiciado que más de un centenar de empleados se quedan sin trabajo. En su turno posterior, Rajoy, que minutos antes se erigía en defensor de los valencianos, prefirió ignorarlos con su silencio. Publicado en Corrupción en el reino del Borbón |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU OPINION-THANKS FOR YOUR OPINION