Un vídeo de Karlos Arguiñano está haciendo furor en Internet. Y no tiene nada que ver con la receta de arroz con codornices que está preparando, sino por el agudo análisis político que el cocinero vasco realizó entre los fogones y durante la emisión de su programa en Antena 3, 'Arguiñano en tu cocina'. Arguiñano asegura sin despeinarse que si en el PP "hubieran explicado bien (durante la campaña) lo que iban a hacer igual no están en el poder". Tampoco se guarda piropos para los banqueros, a los que llama "gánsteres" y "gorileros", al tiempo que relaciona las cifras de dinero público que harán falta para rescatar a Bankia con "los recortes en sanidad y educación".
Karlos Arguiñano analiza la actualidad política en su programa 'Arguiñano en tu cocina'
“La verdad es que los recortes en Sanidad y Educación me tienen asombrado. Que España está pasando problemas está claro, pero que haya que inyectarles a unos bancos sospechosos de todo, porque son sospechosos, ¿no? 15.000 millones… “, se arrancó de repente este jueves Karlos Arguiñano, mientras picaba unas zanahorias para su receta. El cocinero no sabía todavía que la cifra se iba a elevar al día siguiente a casi 25.000 millones.
Gánsteres y gorileros
Al tiempo que señalaba las cifras del rescata bancario, Arguiñano recordaba los recortes en Educación: “Y más niños en la misma clase, los profesores más horas. No hay más que ver los movimientos que están habiendo”. “Problemas tenemos todos -continuó el cocinero- y la crisis nos afecta a todos, pero no nos afecta ni por los estudiantes ni por los maestros. Afecta por los gánsteres que han estado manejando la economía mundial, sí los gánsteres. Y encima ahora hay que apoyarles, a los gorileros”.
Mentiras electorales
Mientras rehogaba los guisantes con las zanahorias, el cocinero también hizo una mención al Gobierno, del que dijo que “está dando la cara”, pero en seguida rectificó: “No la dieron en las elecciones, tampoco habían explicado nada de lo que iban a hacer. Porque si hubieran explicado bien lo que iban a hacer igual no están en el poder”.
300 sueldos pagados siempre
Arguiñano reconoció modestamente que era su opinión: “Soy un cocinero, no soy más, pero llevo toda la vida trabajando, 48 años”. Después, dirigiéndose a la cámara mientras abría el paquete de arroz, el cocinero reconoció que también era empresario y nunca ha fallado: “Pagamos más de 300 sueldos, pagándolos todos. Empecé a pagar sueldos con 21 años, voy a hacer 64 y he pagado todos”.
Emigrantes españoles
“Ahora, si van a quitar el dinero de la educación, qué problemón. Ahí no llego”, comentó el cocinero antes de dar un consejo a la audiencia: “A los que estéis en paro, no me queda más que daros ánimos y deciros que no os rindáis, que sigáis aprendiendo. Y a los jóvenes, que vayáis buscándoos la vida. Si en España está duro, buscaros trabajo en el extranjero, que ya conozco a muchos y más va a tener que ir”.”Esto va a ser un país que hemos estado recibiendo muchos inmigrantes y ahora nosotros, nuestros hijos, van a tener que emigrar. Por eso, un respeto a los inmigrantes”, concluyó Arguiñano, sin que se le quemaran ni los guisantes, ni las zanahorias. Un artista, vamos.
¿Tanto teme Rajoy de que aparezcan en Bankia los ‘gánsteres’ de Arguiñano?
Karlos Arguiñano lleva muchos años dando cada día, a través de la televisión –ahora en Antena 3-, una muy didáctica sesión en torno a la gastronomía casera, expuesta al alcance de mayoría de los/as televidentes. Pero el otro día se le soltó la lengua, cambió de tercio y difundió urbi et orbe las verdades del barquero.
Nuestro cocinero más conocido dijo, con muy pocas palabras, todo aquello que millones de españoles piensan y creen a propósito de la crisis, los recortes y el Partido Popular.
Calificó a los banqueros de medio mundo de gánsteres e incluso de gorileros, señalando a la crisis y aludiendo a las sospechosas maniobras que hay en España acerca de Bankia. No se olvidó de subrayar que, mientras la educación escolar o universitaria y la sanidad están siendo objeto de brutales recortes por parte del Gobierno, el dinero público se dedique a rescatar bancos.
El PP no dio la cara
Y además se adentró el gran cocinero en la política con nombres y apellidos. De modo que acusó al PP de “no dar la cara en las elecciones; si hubieran explicado lo que iban a hacer igual no están en el poder”. Esta frase la repitió varias veces. Arguiñano habló sin miedo y claramente. Su mensaje fue nítido. Su discurso se entiende con facilidad. Ni miente ni desdibuja deliberadamente la realidad. El PP estuvo agazapado durante mucho tiempo. Temía enseñar sus cartas. No destapaba el programa electoral y se refugiaba en la confusión y el silencio retorcido.
De forma torticera
Así, de forma evidentemente torticera, llegó Mariano Rajoy a La Moncloa. Es cierto lo que apunta Arguiñano. Si hubieran destapado los genoveses el pastel popular prometido, sin ocultar que estaba agujereado por escarabajos, la gente habría salido despavorida y lógicamente encabronada. La ciudadanía española confió mayormente en el PP, después de los fracasos del Ejecutivo socialistas ante la expansión de la crisis. Confió entonces mucha gente que se ha dado cuenta de que se equivocaron
Confianza diluida
Pero esa confianza popular se está diluyendo, y a toda velocidad, a la vista del caos y de la opacidad extraordinaria que caracterizan la política de Rajoy. ¿Pero por qué continúa empecinado Rajoy en no investigar a Bankia, cuyo dinero no procede del sector privado, sino de los contribuyentes? ¿Tanto temor tiene el presidente del Gobierno a los presuntos gánsteres que hayan podido quedarse en el interior de Bankia?
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
El PP no dio la cara
Y además se adentró el gran cocinero en la política con nombres y apellidos. De modo que acusó al PP de “no dar la cara en las elecciones; si hubieran explicado lo que iban a hacer igual no están en el poder”. Esta frase la repitió varias veces. Arguiñano habló sin miedo y claramente. Su mensaje fue nítido. Su discurso se entiende con facilidad. Ni miente ni desdibuja deliberadamente la realidad. El PP estuvo agazapado durante mucho tiempo. Temía enseñar sus cartas. No destapaba el programa electoral y se refugiaba en la confusión y el silencio retorcido.
De forma torticera
Así, de forma evidentemente torticera, llegó Mariano Rajoy a La Moncloa. Es cierto lo que apunta Arguiñano. Si hubieran destapado los genoveses el pastel popular prometido, sin ocultar que estaba agujereado por escarabajos, la gente habría salido despavorida y lógicamente encabronada. La ciudadanía española confió mayormente en el PP, después de los fracasos del Ejecutivo socialistas ante la expansión de la crisis. Confió entonces mucha gente que se ha dado cuenta de que se equivocaron
Confianza diluida
Pero esa confianza popular se está diluyendo, y a toda velocidad, a la vista del caos y de la opacidad extraordinaria que caracterizan la política de Rajoy. ¿Pero por qué continúa empecinado Rajoy en no investigar a Bankia, cuyo dinero no procede del sector privado, sino de los contribuyentes? ¿Tanto temor tiene el presidente del Gobierno a los presuntos gánsteres que hayan podido quedarse en el interior de Bankia?
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