¡Gibraltar español!

Peñon de Gibraltar (España)

Fue la frase pronunciada por el Ministro Margallo a un funcionario inglés, de una forma un tanto sorpresiva y fuera de contexto, a modo de despedida.

Ello no quiere decir que no tuviese sus razones, aunque el momento elegido no parecía el más oportuno.

El tema de Gibraltar es algo que roza ya el anacronismo más exacerbado posible. Si bien en su momento la posesión u ocupación del Peñón, podía ser una valiosa opción estratégica militar para el control del tráfico marítimo por el Estrecho y un puesto militar avanzado, hoy en día carece de tal valor. Ello se debe a que 300 años después del llamado tratado de Utrecht, la existencia de medios de muy avanzada tecnología –satélites, aviación, portaviones, submarinos, etc. - hacen innecesario mantener un dispositivo militar en "una piedra" de reducidas dimensiones, dentro de un territorio extranjero de un país amigo y aliado, a casi dos mil kilómetros de distancia. Algo similar podría decirse de las ciudades de Ceuta y Melilla.

 

Pero hoy no toca.

Fabián Picardo. Primer ministro de "La Roca"

Ayer tuve la ocasión de ver y oír a  Fabián Picardo, primer ministro de “La Roca”, en un debate televisivo, en el que haciendo honor a la verdad, hay que resaltar su entera disposición a hablar delante de tantos televidentes, algo poco común en un político. Otra cosa era su argumentario y sobre todo la apelación a los refrendos ganados por abrumadora mayoría.

 

Algo más que lógico si tenemos en cuenta el modus vivendi de sus habitantes y esa simbiosis que mantiene con España. Es como si planteas un referendum -algo que no se tuvo en consideración, ni por imaginación- cuando tuvo que ceder Hong Kong a la República Popular China. Y es que entonces, su altivez la hubiera pagado cara.

Yo estoy seguro, absolutamente, que una situación como esta, con los protagonistas cambiados –y sin considerar la opción militar, que es mucho suponer- tendría al territorio completamente aislado por tierra con el resto.

 

 Sin la más mínima relación comercial o de otro tipo. Incluso con cortapisas para el acceso por mar y por aire. Y esa es la única solución pacifica que corresponde. No quieres Roca, pues toma Roca.

 

La postura británica, roza ya el desprecio más absoluto a los modernos tratados y al derecho internacional, en un desafío constante y provocador. Es lo que tenemos. United Kingdom, cero points